Scolari y Neymar, el abrazo prometido entre dos hombres unidos por el fracaso

"Hace mucho tiempo que no lo veo. Me gustaría encontrarlo en la cancha y abrazarlo. Esta lesionado, es una pena, porque es un jugador excelente y una gran persona", señaló Scolari, técnico del Guangzhou Evergrande chino el domingo.

El técnico compareció ante los medios tras remontar en 12 minutos al América (2-1) en Osaka y lograr el pase a la semifinal del Mundial de Clubes gracias a la espectacular actuación de otro de sus hombres en la Canarinha, Paulinho, autor del gol del triunfo en el descuento y de la jugada del empate.

Ahora el campeón de Asia se enfrentará al Barcelona, el jueves en Yokohama.

"Aunque Neymar no pueda jugar, el Barcelona sigue siendo el Barcelona. Neymar es uno de los tres mejores jugadores del mundo, pero el resto tiene mucha calidad", dijo 'Felipao' sobre la posible ausencia del delantero.

El astro brasileño, finalista para el Balón de Oro junto a su compañero Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, se lesionó el martes en un entrenamiento. Sufre un problema fibrilar y su técnico Luis Enrique podría optar por reservarlo para la final del torneo, que se jugará el domingo.

Neymar y Scolari fueron los grandes protagonistas del descalabro histórico del fútbol brasileño en 2014, cuando fueron eliminados del Mundial que organizaban por Alemania en semifinales con una derrota 7-1.

Aquella noche, el exjugador del Santos no pudo jugar, después de lesionarse tras una entrada del colombiano Camilo Zúñiga en cuartos de final.

Su baja fue un golpe definitivo para Brasil, que había depositado todas sus esperanzas de triunfo en la calidad del atacante del Barcelona.

Scolari le había blindado en un once titular repleto de jugadores de gran potencia física y velocidad para que trabajaran a su servicio.

Tras el drama ante Alemania, Brasil volvió a perder con claridad (3-0) ante Holanda en la lucha por el tercer puesto.

Minutos más tarde, Neymar, que había estado junto a sus compañeros en el banquillo a pesar de no poder jugar, irrumpió en la rueda de prensa para darle un abrazo a Scolari, cuya salida de la Canarinha era un hecho. Fue una de las imágenes del Mundial.

Entre aquellos gladiadores de la selección de Brasil en 2014 estaba en el centro del campo Paulinho, que había destacado en el Corinthians campeón del Mundial de Clubes en 2012, lo que propició su fichaje por el Tottenham (2013-2015).

Para su aventura china Scolari no dudó en sacar de Londres a su mediocentro internacional y la apuesta no le ha podido dar mejor resultado: Campeón de China, de Asia y en semifinales del Mundialito gracias a un recital suyo.

"Llegó a Guangzhou y tras un mes trabajando se convirtió en el jugador más importante de Asia. Aunque tenga lesiones entrena, llega el primero y se va el último", señaló el domingo Scolari sobre otro de sus hombres de confianza.

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