Secretario Seguridad garantiza que preservaron las pruebas de casa de Nisman

  • El secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, afirmó hoy que se tomaron todas las precauciones para preservar las posibles pruebas en la vivienda del fiscal Alberto Nisman, tras la polémica desatada por su presencia en el lugar antes de que llegasen la fiscal y el juez.

Buenos Aires, 20 ene.- El secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, afirmó hoy que se tomaron todas las precauciones para preservar las posibles pruebas en la vivienda del fiscal Alberto Nisman, tras la polémica desatada por su presencia en el lugar antes de que llegasen la fiscal y el juez.

"Los primeros que entraron al departamento fueron la mamá con un miembro de la custodia de Nisman, de la Policía Federal. Cuando vieron que la puerta del baño estaba abierta, con luz, el policía trató de entrar, pero no pudo, ya que el cuerpo la trababa. No entré al baño ni deje que entrara nadie", dijo Berni en declaraciones al canal de televisión Todo Noticias.

El secretario relató que se dirigió al domicilio de Nisman en cuando recibió el aviso y que llegó a la casa del fiscal fallecido, ubicada en el exclusivo barrio porteño de Puerto Madero, "junto con el juez, no más de un minuto o dos" antes, aunque la procuradora llegó más tarde.

"La preocupación de la madre era obviamente por lo que estaba pasando en el baño, que nadie sabía, y porque se resguardara todo lo que había en el living (sala de estar), que era donde estaba trabajando el doctor Nisman", sostuvo Berni.

Sin embargo, el funcionario agregó que hay una parte confusa de los acontecimientos, ya que también hubo un médico de la privada Swiss Medical en el lugar de los hechos, llamado antes de que Berni acudiese.

"La principal testigo fue la mamá (...). No sabemos si el médico de Swiss Medical entró al baño, es confuso. El médico dijo que vio una pistola y la madre no", apuntó el funcionario.

Berni también recalcó que su "preocupación más importante es que atrás de la puerta había una persona que obviamente todos" suponían "que era el doctor Nisman, que no sabíamos siquiera si estaba con vida o no".

De acuerdo con la versión del secretario, el ingreso al baño donde se encontró finalmente el cadáver de Nisman (que había muerto varias horas antes, según la autopsia) se realizaron con la presencia de la fiscal, el juez y los peritos.

"Le mostré a la madre que se había dispuesto la custodia para que absolutamente nadie ingresara a ese lugar. Después esperamos a la fiscal. Le pedí a la fiscal y al juez que pudiera estar presente la madre porque ella así lo pedía para darle mayor transparencia porque tenía mucho miedo de que se pudiera sustraer documentación", añadió.

"Yo no ingresé al baño. La fiscal me invitó yo miré solo por la puerta porque no quería intervenir en el lugar del hecho (...) Una vez se constató la muerte e iba a empezar el allanamiento me fui", puntualizó Berni.

"Hablemos de suicidio cuando ya están descartados otro tipo como el homicidio. La fiscal tiene una responsabilidad muy grande. Vemos que está trabajando mucho y hay que ayudarla a generar todas las pericias que necesita", agregó, por otro lado, el funcionario al canal C5N.

Para Berni, el hecho de no descartar nada "pone a la fiscal en la obligación de emplear la mayor fuerza investigativa para descartar cualquier tipo de hipótesis: suicidio, suicidio inducido u homicidio".

La actuación del secretario ha sido blanco de las críticas de la oposición y la diputada de la conservadora Propuesta Republicana (Pro) Patricia Bullrich anunció hoy que pedirá que Berni comparezca en el Congreso para relatar lo sucedido.

"He pedido un informe, quiero que lo responda de manera detallada y lo voy a convocar a la comisión", declaró Bullrich al portal Infobae y dijo que su objetivo es evaluar por qué el funcionario "de golpe, se condujo de esta manera".

"El secretario de Seguridad es secretario de Seguridad, no es fiscal ni investigador", aseveró la diputada.

Nisman fue hallado muerto en su departamento con un disparo en la sien horas antes de su comparecencia prevista en el Congreso para informar sobre la denuncia que hizo contra la presidenta Cristina Fernández y políticos de su entorno por supuestamente encubrir a los autores del ataque en 1994 contra la mutual judía AMIA, que mató a 85 personas.

El fiscal, de 51 años y que estaba al frente de la Unidad Fiscal Especial de Investigación del Atentado a la AMIA desde 2004, había asegurado que tenía pruebas que demostraban que, tal como apuntaba la investigación y la comunidad judía, Irán y la organización Hizbulá estuvieron detrás de la planificación y ejecución de ese ataque.

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