Seis razones para lavarte las manos

  • Si no se abusa de los antibióticos y no existe ninguna carencia en el sistema inmunitario no deberíamos tener ningún problema, pero también es necesario cuidar la higiene. Un gesto tan fundamental y tan obvio como lavarse las manos puede ahorrarnos algún disgusto.
Si no se abusa de los antibióticos no deberíamos tener ningún problema, pero también es necesario cuidar la higiene. Un gesto tan fundamental y tan obvio como lavarse las manos puede ahorrarnos algún disgusto.
Si no se abusa de los antibióticos no deberíamos tener ningún problema, pero también es necesario cuidar la higiene. Un gesto tan fundamental y tan obvio como lavarse las manos puede ahorrarnos algún disgusto.
Chaloner Woods / Hulton Archive (Getty)
lainformacion.com

Las bacterias viven en nuestro cuerpo, pero no hay que asustarse. El aparato digestivo, las vías respiratorias e incluso la leche materna son su hábitat, viven dentro de nosotros y convivimos con ellas en simbiosis, sin padecer ninguna enfermedad. Cuando salen de su casa no sobreviven sin los nutrientes necesarios, y tampoco son capaces de crear problemas muy graves si las defensas están a punto.

Los problemas vienen cuando no se lleva una higiene correcta y se está en una situación de inmunodepresión, aunque dice Paloma López, Jefe del Departamento de Microbiología Molecular y Biología de las Infecciones del Centro de Investigación Biológica (CSIC), que "no es bueno vivir en un mundo estéril", porque nos hace más débiles ante cualquier infección. Subraya también que uno de los grandes problemas con las infecciones es la resistencia que las bacterias desarrollan hacia los antibióticos, que tiene su origen en el abuso en el consumo de estos medicamentos.

Algunas actividades tan cotidianas como teclear en nuestro ordenador o maquillarse pueden ser el origen de algunas infecciones si no se tiene la higiene adecuada. Te contamos algunas:

1. El teclado del ordenador. En esta básica herramienta de trabajo pueden caer bacterias desde las vías respiratorias (a través de un estornudo, por ejemplo) o también pueden depositarse con las manos. La suciedad y los restos de comida que pueden caer en él pueden servir de nutrientes a las bacterias y ayudarlas a sobrevivir. Aún así, para que aparezca una infección gastrointestinal o respiratoria, estos organismos tendrían que entrar al cuerpo humano por vía oral o por vía respiratoria, pero no deja de ser recomendable limpiar el teclado con cierta frecuencia.

2. El agua. Paloma López dice que no cree que existan problemas graves con el agua potable en España como ocurrían antes, pero sí es necesario tomar precauciones con las fuentes públicas o con las cubiteras de hielo. En estos objetos las bajas temperaturas juegan en contra de las bacterias, pero podrían crecer hongos si no se cuidan de forma adecuada.

3. El maquillaje. Limpiar de vez en cuando la bolsa y los instrumentos del maquillaje no es algo demasiado corriente, pero sí recomendable. Objetos como brochas y lápices acumulan impurezas de la piel que podrían servir de alimento a las bacterias y crear algunas infecciones cutáneas como el acné. Compartir útiles de maquillaje sin la higiene adecuada podría servir como medio de transmisión de este tipo de problemas.

4. Las palomas. Estas comunes aves abundan en las grandes ciudades y son un importante nido de suciedad. Se conoce que las bacterias de su aparato digestivo son similares a las humanas y que algunas han desarrollado resistencia a los antibióticos que se podría transmitir a las bacterias de los humanos, y esto podría ser peligroso.

5. Los pomos y manillares de las puertas. La supervivencia de bacterias en superficies como los pomos de las puertas es escasa y, como en el caso de los teclados, tendrían que acceder por vía oral o respiratoria, o a través de alguna herida para poder causar algún problema. Llevarse las manos a la boca no es algo común, pero sí lo es la típica costumbre de mordisquear lápices y bolígrafos. Sin la limpieza adecuada en las puertas de baños públicos o guarderías, es posible que se origine algún problema gastrointestinal. Con esta misma idea, saludarse un apretón de manos puede ser una manera de transmitir bacterias.


+ 1. Piercings y pendientes. Mientras la herida esté abierta la higiene es fundamental, pero Paloma López destaca que los piercings en la boca, y especialmente en la lengua, son los que más riesgo implican. En estos casos, el pendiente se manipula directamente con la mano, y los restos de comida pueden propiciar la infección. Por estos mismos motivos se debe cuidar la limpieza en los cepillos de dientes y demás instrumentos de higiene bucal.

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