"Ser un mendigo emocional es nefasto para la dignidad"

El cabello rojo de la escritora y coach personal Rosetta Forner la distingue de entre la gente que camina por una calle de Madrid.

El fucsia de sus uñas atrae la atención a sus manos. Con la derecha, la autodenominada "hada madrina" sostiene "El príncipe azul que dio calabazas a la princesa que creía en cuentos de hadas", su publicación más reciente.

La obra cuenta la historia de un hombre con sentimientos de culpa, que es juzgado por no cumplir con el rol impuesto por cuentos de hadas y la sociedad, de rescatar a la pareja de sus propias batallas internas.

"El libro no necesariamente habla de un solo hombre, pueden ser muchos", admite la autora de una veintena de libros de autoayuda, y que prepara dos más para el año que viene.

¿Cuáles son los problemas que atiende con más frecuencia en su consulta?

Existenciales. La gente no sabe lo que le pasa. Unos están casados, casadas, tienen hijos, no tienen, buen trabajo, buena carrera, guapos, guapas, pero no son felices.

Y eso ¿por qué?

La gente se regodea -disculpa por la palabra- en la mierda existencial. Convierten sus vivencia en negativas y las empiezan a roer. Pero si nos pasamos todo el día centrándonos en lo negativo, nunca podremos ir a lo positivo, no podremos despertar nuestro afán de superación si nos pasamos negativizándolo todo. No nos han enseñado a amarnos, a ser felices, en general no.

Menciona en el libro el concepto de "mendigos emocionales", ¿qué son?

El mendigo emocional es el concepto de un mendigo que pide en la calle. Es una persona que no se ama, que piensa que no vale y que por sí mismo no es capaz de conseguir que lo amen. Por lo cual, tiene que dedicarse a pedir y está a expensas de que los demás le quieran dar algo. Pero es nefasto para la dignidad de la persona.

¿Considera que ha aumentado la cantidad de mendigos emocionales?

Sí. Desafortunadamente.

¿Cuál puede ser la razón?

El individualismo y el materialismo. Si una persona solo sirve en función de lo que produzca, entonces, ¿dónde están los sentimientos de las personas? ¿dónde están los valores humanos y espirituales?.

A la gente se la ha introducido la idea de que ser religioso o espiritual es ser facha. Entonces, lo guay, lo moderno, es renegar de toda esa parte. Así se les puede introducir el dios del materialismo. El gobierno pasa a ser, como en el comunismo, dios.

Los hombres y las mujeres también entran en una relación de usar y tirar, que dura mientras me convengas a mis capricho y no me compliques la vida.

¿Cuál es el consejo que más da a la gente?

Esto es como un viaje a Hawai. Dependiendo de la actitud que tengas, disfrutas el viaje o no.

Hay gente que sale a ganar, a no ganar, a perder y a no perder. Cuando se sale a ganar se sale a por todo.

¿A quién va dirigido su libro, a los hombres o a las mujeres?

A los dos.

Al ser un hombre el personaje principal,da la impresión de que está dirigido a ellos ¿qué mensaje quiere enviar a las mujeres?

Creo que ahora hay un feminismo que es muy radical y que ellas creen que les favorece. Yo creo que es un hembrismo, es la mujer vengándose. Y que además es una mezcla de mujeres muy infantilizadas, muy caprichosas, muy inmaduras y muy de (imposta la voz) yo soy una princesita y entonces viene un príncipe azul que me va a hacer de papá, de amante y de todo, y se va a ocupar de mi vida, de hacerme feliz. Y tú hombre, te aguantas.

¿Por qué les dirige el libro a los hombres?

Para despabilarlos. Para decirles "no tengáis ningún complejo".

Se me ocurrió en un programa de radio en el que participé y en el que empezaron a consultar los chicos. Cuando salí dije que tenía que escribir un libro para los chicos, porque lo que les han metido es un sentimiento de culpa.

¿En sus consultas atiende a más mujeres o a hombres?

A mujeres. ¿Por qué crees que es eso? Hay muchas y variadas razones.Yo tengo mi propia hipótesis sobre el tema. Primero, porque las mujeres tienen su pecado original. Se sienten culpables de todo, y más que culpables, inferiores, que nunca están a la altura suficiente de las cosas. Con lo cual tienen que ser buenas. Pero la mayoría no viene por ellas, sino porque quieren ser buenas para entonces cazar a un hombre. Con el tiempo descubren que en realidad tienen que ser buenas para ellas, a algunas no les gusta y se van de consulta.

En el libro usted menciona que no considera que "los hombres son de Marte y la mujeres de Venus".

No, yo creo que todos somos del mismo sitio. Lo que pasa es que luego nos organizamos muchas cosas para justificar nuestra falta de responsabilidad hacia la vida.

El libro de John Gray (Los hombres son de Martes y las mujeres de Venus) es muy famoso...

Sí, pero yo comprendo por qué. Porque está basado en los estereotipos. Entonces si se basa en uno de estos tópicos, fantástico. Las lectoras están encantadas, porque son todos tópicos hembristas sobre los hombres: que no saben amar, no saben escuchar, solo piensan en sexo.

¿Qué consejo le daría a los hombres y mujeres para ayudarlos a tener relaciones más sanas?

(Suelta una carcajada)Yo no les doy consejos, pero una cosa que considero que le va muy bien a la gente es quererse a sí mismos y a llevarse bien con uno mismo, y que asuman que nadie tiene la obligación de hacernos felices, ni de hacer feliz a nadie. Esa es una obligación personal intransferible.