Pilar R. Veiga
Madrid, 25 jul.- Se llama Setara, tiene 24 años, la casaron a los 9, a los 11 dio a luz a la primera de sus cuatro hijas y hace seis meses su marido, treinta años mayor que ella, la mutiló cortándole la nariz y los labios y la hirió en los pechos, tras años de maltratos.
Esta dura y triste historia transcurre en Afganistán y quizá en España nunca nos hubiéramos enterado de ella. Sin embargo, gracias precisamente a nuestro país esta joven empieza a volver a sonreír y a ver su rostro con esperanza.
"Era guapísima", afirma a Efe Luis Espejo, el teniente coronel y cirujano plástico que dirige al equipo quirúrgico que trata a Setara en el Hospital Gómez Ulla de Madrid desde el pasado día 11, cuando llegó a bordo de un avión del Ministerio de Defensa.
Espejo explica que estas agresiones por violencia de género son frecuentes en la zona asiática y que la mayoría de las víctimas suelen morir asfixiadas, pues se ahogan con su propia sangre.
"Es raro poder tratar a una paciente con estas lesiones, esta ha tenido suerte", destaca el cirujano, que recuerda que este "complejo caso" les llegó a través del hospital militar español en Herat (Afganistán) y, a través del sistema de telemedicina, pudo hacer una consulta a distancia y se valoró que era susceptible de una mejoría ostensible tras la primera reconstrucción "un poco precaria" que se le había practicado en Turquía.
"Precisaba nuestra ayuda y estábamos dispuestos a prestársela en todo lo que pudiéramos", recalca.
A Setara, "guapísima" según las fotos que ha visto el doctor de antes de la agresión, se le está practicando una reconstrucción de manera secuencial y en la primera operación -"la más ambiciosa"- se le ha reparado la nariz y el labio superior.
Se le ha reconstruido la nariz con cartílago de ambas orejas y del propio tabique nasal y con ello se ha tallado una nueva estructura.
El labio superior se le ha reconstruido con tejidos próximos intraorales para darle "flexibilidad y longitud".
La joven volverá a oler y a comer de forma normal, asegura el doctor, que añade que también se le están tratando las orejas, la frente, ambas mejillas, el mentón y otra lesión que sufre en ambas mamas por "una herida incisa muy extensa" que también le provocó el marido (forma parte de la insurgencia talibán y escapó tras los hechos).
"Hasta septiembre estará con nosotros", dice Espejo, que concluye: "Volverá a tener un aspecto muy normal, tenemos grandes expectativas".
A Setara también la trata la psiquiatra y comandante médico Marta Presa, quien reconoce que este caso le ha "tocado una vena diferente" porque le recuerda la etapa que vivió profesionalmente en Afganistán, donde conoció a las mujeres afganas, de las que tiene "recuerdos maravillosos".
Presa comenta que la joven -siempre acompañada en la habitación del hospital por Magda, su intérprete- ha llegado con la ilusión de recuperar su físico, y que el principal miedo que expresa es, como madre, el daño que el padre puede hacer a sus hijas.
Miedo por sus pequeñas (la mayor tiene 12 años y desde los 7 las pueden vender, pero por ahora están en un orfanato donde, al menos, comen y están seguras) que corrobora Magda, quien cuando se queda a solas con ella le escucha expresar lo agradecida que está a España.
Mientras el primer día la mirada de Setara era "un poco desconfiada", "se ha abierto", si se la pone el brazo por encima se apoya en ti y ya "sonríe", cuenta la doctora con emoción.
Presa ha reconocido que tratar a una mujer afgana es diferente que ayudar a una europea porque las primeras viven esas trágicas situaciones como algo cotidiano y cuando les toca tienen "mecanismos de defensa y piensan en el siguiente paso, no se quedan en el trauma".
Aun así, la doctora prepara a Setara para su vuelta reforzando sus sentimientos de seguridad y diciéndola que contará con el apoyo de la jefa de fiscales de Herat, María Basir, quien dio a conocer su caso, y de mucha más gente por si regresa su marido.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios