Sierra Nevada está perdiendo sus suelos helados subterráneos por el calor

  • El cambio climático y el fin de un período frío particular están consiguiendo que los suelos perpetuos bajo el suelo de Sierra Nevada no alcancen la temperatura de congelación.

    "Las temperaturas medias anuales del sustrato del picacho del Veleta oscilaron entre los 3,25 ºC, a los 0,6 metros de profundidad, y los 2,47 ºC en la cota de los 60 metros".

Sierra Nevada está perdiendo sus suelos helados subterráneos por el calor
Sierra Nevada está perdiendo sus suelos helados subterráneos por el calor
F.S.

Un estudio pone de manifiesto que los hielos perpetuos subterráneos están desapareciendo de los picos de Sierra Nevada debido al calentamiento global. Enclaves como el Picacho de la Veleta ni siquiera se ha congelado en todo el año. El calentamiento, sumado al final de la Pequeña Edad de Hielo, está provocando que desaparezcan los glaciares y que cada vez crezcan especies vegetales a mayores alturas.

El permafrost es una capa de hielo perpetuo que se sitúa en los suelos de las regiones más frías del planeta. Pero cada vez se dan menos condiciones favorables de temperatura para que dichas formaciones se mantengan bajo el punto de congelación en Sierra Nevada. Es lo que se desprende de un estudio publicado en Science of Total Enviroment y llevado a cabo por investigadores de universidades de Barcelona, Lisboa y Madrid.

"No se han detectado temperaturas negativas permanentes" bajo el subsuelo de Sierra Nevada, asegura el informe. El calentamiento global y los 'coleteos' de la Pequeña Edad de Hielo --un período frío que abarcó desde el siglo XIV hasta el final del XX en zonas como Sierra Nevada-- han provocado que no haya "condiciones de permafrost, salvo en enclaves aislados de topografía favorable, tal y como sucede en el resto de las más altas cumbres peninsulares, como en Pirineos y, probablemente, Picos de Europa", lamentan los investigadores.

El ascenso de las temperaturas conlleva una alteración de los ecosistemas de alta montaña, lo que se traduce en una desaparición de los glaciares, el ascenso en altura del crecimiento de las especies vegetales o la extinción de los suelos helados, fundamentales para regular la temperatura de los elementos colindantes.

El estudio ha sido posible gracias a unas perforaciones efectuadas en 2000 en el pico de la Veleta. La excavación de 114,5 metros de profundidad se diseñó para instalar hasta 11 sensores térmicos a distintas profundidades, entre otros usos. Los datos recogidos concluyen que entre 2003 y 2013 "las temperaturas medias anuales del sustrato del picacho del Veleta oscilaron entre los 3,25 ºC, a los 0,6 metros de profundidad, y los 2,47 ºC en la cota de los 60 metros", indican los investigadores.

Mostrar comentarios