Sindicato mexicano dice que no caerá en provocación y avala reforma educativa

  • El principal sindicato de maestros de México afirmó hoy que no caerá en la "provocación" de quienes quieren debilitar a su gremio y generar una percepción de ruptura con el nuevo Gobierno en medio del debate de la reforma educativa.

México, 11 dic.- El principal sindicato de maestros de México afirmó hoy que no caerá en la "provocación" de quienes quieren debilitar a su gremio y generar una percepción de ruptura con el nuevo Gobierno en medio del debate de la reforma educativa.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que cuenta con más de un millón de afiliados y controla las plazas docentes del país, dio hoy la bienvenida a la reforma del presidente Enrique Peña Nieto para devolverle al Estado la rectoría en esta materia.

Durante más de dos décadas, los Gobiernos mexicanos de turno han tenido que sentarse a negociar con la dirigente del sindicato, Elba Esther Gordillo, todo lo relacionado con la educación de este país.

En 2006 jugó un papel clave en el apretado triunfo electoral de Felipe Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), con el que logró acuerdos más allá del sector educativo, y este año intentó sin éxito ir en alianza con Peña Nieto y su antigua formación política.

Y es que Gordillo, conocida como "La maestra", fue expulsada en 2006 del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del que fue su secretaria general, acusada de impulsar el partido Nueva Alianza, que ahora encabeza su hija, Mónica Arriola.

El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre, celebró hoy que la iniciativa de Peña Nieto incorpore varias propuestas planteadas por su agrupación desde hace más de una década, sin aludir a asuntos polémicos como la existencia de plazas hereditarias o vitalicias.

Entre ellas, mencionó la creación de un sistema nacional de evaluación integral, el replanteamiento de la carrera docente y la necesidad de que las plazas de nuevo ingreso al sector estuvieran sujetas a un examen de oposición.

La reforma traza una "línea hacia el mejoramiento de la calidad" de la educación, señaló De la Torre, quien dijo que el SNTE comparte el diagnóstico del Gobierno sobre el sector y la necesidad de que todos los actores participen en la reforma educativa.

"La corresponsabilidad juega un papel imprescindible y la sociedad tiene que empujar para no caer en retroceso", aseveró el dirigente, quien acusó a los adversarios del SNTE de intentar "estigmatizar y debilitar al magisterio, al sindicato y a la escuela pública" durante el debate de la reforma.

Indicó que sus adversarios, a los que no identificó, buscan en esta coyuntura promover sus intereses, ampliar su influencia en el sistema educativo y "empujar hacia la privatización de la educación".

"Claramente buscan generar la percepción de una ruptura o un enfrentamiento entre el SNTE y el Gobierno federal. No vamos a caer en esa provocación absurda", apuntó en una rueda de prensa en la que no aceptó preguntas.

De ser aprobada, la iniciativa eliminaría privilegios al SNTE, que controla las plazas docentes del país y las cubre de acuerdo con lealtades sindicales.

La reforma, que implica cambios a la Constitución, contempla la instalación de un servicio profesional docente que tome en cuenta el desempeño de los maestros y esté libre de interferencias sindicales.

También incluye un sistema de evaluación, desarrollado por un organismo autónomo, que será obligatorio para todos los maestros, así como un censo de escuelas, docentes y alumnos, que ya recibió el visto bueno del sindicato.

Acompañado por el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, De la Torre aseguró que seguirán siendo un aliado del Estado y trabajarán para conciliar la reforma educativa con la reivindicación de los derechos de los maestros.

Desde su campaña electoral, Peña Nieto prometió una profunda reforma educativa sobre la que Gordillo había dicho que no se opondría, siempre y cuando no le fuera impuesta desde el exterior.

En octubre pasado matizó el tono y dijo que esperaría la presentación de la reforma de Peña Nieto para debatirla y analizarla "con espíritu solidario, con ánimo de contribuir".

Solo 10 días después de su toma de posesión como presidente, Peña Nieto presentó ayer la reforma educativa con el respaldo de su partido y las dos principales fuerzas opositoras, el PAN y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) en un acto en el que destacó la ausencia de "La maestra".

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