Sindicatos opositores en Argentina llaman a una huelga nacional este martes

  • El Gobierno argentino acusó hoy de hacer un "chantaje a toda la población" a las centrales sindicales que convocaron para mañana martes a una huelga por motivos salariales en todo el país, con cortes de carreteras y calles incluidos.

Buenos Aires, 19 nov.- El Gobierno argentino acusó hoy de hacer un "chantaje a toda la población" a las centrales sindicales que convocaron para mañana martes a una huelga por motivos salariales en todo el país, con cortes de carreteras y calles incluidos.

La huelga es convocada por un ala de la Confederación General del Trabajo (CGT) encabezada por Pablo Micheli y otra de la Central Obrera de Trabajadores de Argentina (CTA) liderada por Hugo Moyano, ambos enfrentados al Gobierno de Cristina Fernández, y será secundada por la Federación Agraria Argentina (FAA).

"Hay motivos sobrados para hacer esta medida. De esta manera es posible empezar un camino para que este Gobierno se saque los tapones de los oídos", dijo hoy en una rueda de prensa Pablo Micheli, quien conduce el sector no oficialista de la CTA.

Además de la FAA, que reúne a pequeños y medianos productores agropecuarios y que en 2008 fue una de las protagonistas de las protestas por los impuestos a las exportaciones de granos, han confirmado su adhesión al paro sindicatos de trabajadores de la banca, el transporte aéreo y de carga por vía terrestre, la actividad portuaria y agropecuaria, entre otros.

Habrá cortes de carreteras y calles en diferentes puntos del país.

"Vamos a estar en la calle, movilizados, parando el país y cortando todos los puentes y rutas de Argentina. (...) El paro va a ser contundente", dijo Micheli.

El jefe de Gabinete del Gobierno, Juan Manuel Abal Medina, sostuvo hoy que "mientras en el mundo las centrales sindicales reclaman por el desempleo y el ajuste, acá unos pocos dirigentes con ambiciones políticas recurren al bloqueo de rutas y servicios para hacer sentir una medida que no cuenta con el apoyo de la clase trabajadora".

"Más que un paro, esto parece ser una maniobra de chantaje a toda la población", dijo el ministro a la agencia oficial Télam.

La medida de fuerza tiene como eje varios reclamos, pero uno de los principales es exigir al Gobierno que aumente el mínimo salarial a partir del cual aplica el impuesto a las ganancias sobre los ingresos de los trabajadores.

El miércoles pasado Fernández anunció que exceptuará del pago de este impuesto a los aguinaldos (paga extraordinaria de Navidad) que cobren los trabajadores en diciembre, pero para los sindicatos opositores esa medida es insuficiente.

Los sindicatos aliados a Moyano y Micheli también reclamarán un "aumento de emergencia" para los jubilados, cuyo ingreso mínimo es de 1.880 pesos (392 dólares) mensuales, y elevar el salario mínimo a 5.000 pesos (1.042 dólares).

Asimismo, exigen que el Estado gire a las obras sociales manejadas por los sindicatos cerca de 20.000 millones de pesos (unos 4.200 millones de dólares) retenidos a los trabajadores de sus salarios para gastos de salud.

En junio pasado Moyano, un antiguo aliado del Gobierno de Fernández, convocó una huelga nacional y una masiva movilización en Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo.

Por su parte, Micheli convocó a una jornada de movilización a la Plaza de Mayo el pasado 10 de octubre, de la que participaron cerca de 50.000 personas.

La protesta sindical tiene además como telón de fondo el clima social de crecientes reclamos al Gobierno de Fernández, que se cristalizó en las masivas protestas del pasado 8 de noviembre, con la movilización de cientos de miles de personas en todo el país.

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