Madrid, 15 mar.- Sociedades Científicas han pedido al Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, que no apruebe un calendario vacunal único de mínimos, ya que obligaría a las comunidades autónomas a aplicar cambios logísticos que supondrían "un gran impacto económico" y un "dudoso" beneficio para la salud.
En un comunicado, la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Asociación Española de Vacunología (AEV) y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, denuncian que la aprobación del calendario vacunal único de mínimos es "el peor escenario posible".
En declaraciones a Efe, el coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la AEP, David Moreno, ha pedido, por tanto, al Ministerio que no apruebe este calendario de mínimos en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud previsto para el próximo 21 de marzo.
Según estas sociedades científicas, la aprobación del calendario supondría un "deterioro" y "retroceso" en algunas de las estrategias vacunales que existen en varias CCAA, como volver a administrar la vacuna del papiloma (VPH) a los 14 años en aquellas que lo hacen a los 11 o 13 años, momento en el que la mayoría de las niñas aún no han mantenido relaciones sexuales.
"En nada ni a nadie benefician estas decisiones que, además, son contrarias a las recomendaciones de las Sociedades Científicas firmantes, e incluso a las emitidas por la propia Ponencia de Programas y Registro de Vacunaciones del Ministerio", subrayan en el comunicado.
Se han mostrado también en "profundo desacuerdo" con retirar vacunas ya incluidas en los calendarios de algunas CCAA, y cita el caso de la retirada de la vacunación antineumocócica de la Comunidad de Madrid en junio de 2012, "sin que se haya realizado previamente ningún estudio que evalúe el impacto que tal medida tendría sobre la salud de los afectados".
"Es deseable que este tipo de actuaciones no se sigan produciendo, ya que ocasionan un enorme perjuicio sanitario, a la vez que generan desconcierto en la población y en los propios profesionales sanitarios, lo que contribuye a deteriorar la imagen social de los programas de vacunaciones", lamenta.
En el comunicado, las sociedades científicas se han mostrado también en contra de la posibilidad de que las vacunas disponibles pasen a ser de uso hospitalario.
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