Sociedades médicas rechazan las palabras de echániz sobre la financiación de estas entidades

La Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (Facme) manifestó este lunes su "más profundo rechazo" a las declaraciones de José Ignacio Echániz, consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, quien afirmó la semana pasada que las sociedades científicas se financian con el apoyo de los laboratorios y que defienden intereses comerciales.
Echániz, también secretario nacional de Sanidad y Asuntos Sociales del Partido Popular, hizo estas consideraciones el pasado jueves, 21 de marzo, en el seno del Consejo Interterritorial de Salud, después de que algunas sociedades médicas mostraran su rechazo al borrador del calendario vacunal único que preparaban Gobierno y CCAA.
"Manifestamos nuestro más profundo rechazo a las citadas palabras", que cuestionan la credibilidad de las sociedades médico-científicas en su labor de revisar la evidencia científica y de su responsabilidad a la hora de exponer su opinión, conocimiento y recomendaciones clínicas, basándose siempre en esa evidencia científica, señaló hoy la Facme.
"No podemos admitir que se viertan a la prensa y a los pacientes mensajes que atentan contra la honorabilidad y reputación de las sociedades científicas", prosiguió.
Por otra parte, la Facme trasladó el "apoyo unánime" de la federación a las sociedades científicas que han emitido su opinión sobre el calendario de vacunas y defendió la legitimidad de las sociedades médico-científicas para comunicar a la sociedad y a las autoridades sanitarias su opinión profesional, "avalada por la evidencia científica contrastada".
Las entidades que han puesto reparos al calendario vacunal han sido la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph) y la Asociación Española de Vacunología (AEV),
Finalmente, la Facme indicó que las sociedades científicas cuentan con diversos apoyos financieros para sostener las actividades científicas y formativas de sus miembros, entre los que figuran la industria farmacéutica y de tecnología sanitaria, así como otras empresas privadas y los propios socios. Pero esta circunstancia es, aseguró, "pública y transparente y no afecta en modo alguno a su quehacer profesional".