Sos racismo pide al gobierno que “salte la valla” y gestione la inmigración

La federación estatal SOS Racismo pidió este viernes al Gobierno español que “salte la valla” y gestione la inmigración, durante la presentación del 'Informe Anual de Racismo en el Estado español', que contabilizó 397 denuncias por discriminación en 2013.
La presentación corrió a cargo del secretario de la federación, Mikel Mazkiaran, quien repasó algunos de los principales datos sobre el estado del racismo en España, si bien reseñó que éstos no reflejan la realidad total, aunque son “una aportación más para conocer qué sucede en nuestro país”, motivo por el cual pidió al Gobierno que ofrezca datos oficiales sobre discriminación.
El informe recoge las 397 denuncias por discriminación presentadas en 2013 a través de sus propias fuentes, otras asociaciones y medios de comunicación. El principal grueso de denuncias es relativo al racismo institucional, es decir, a las actuaciones de la Administración. “Son denuncias que tienen que ver con trámites de nacionalidad, situación de los CIEs, y trámites de extranjería llevados incorrectamente a cabo”, aseguró Mazkiaran.
Los siguientes grupos más numerosos de denuncias tienen relación con el acceso a prestaciones públicas o privadas, por un lado, y con las actuaciones de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, por otro. Mazkiaran reseñó que estos datos, al igual que los ofrecidos por la Secretaría de Estado de Interior sobre delitos de odio, no son oficiales, y reivindicó la necesidad de estadísticas fiables.
SOS Racismo destacó como dato positivo la implantación de una Fiscalía de Sala en cada una de las provincias de España que investigará las cuestiones relativas a la discriminación. “Era necesario, hasta ahora sólo teníamos fiscalías en tres provincias, y que ahora tengamos 50 fiscalías de sala es una buena noticia”, afirmó Mazkiaran, si bien denunció que siguen faltando herramientas normativas para las fiscalías, como a una ley integral que regule la discriminación.
Por otro lado, el informe recoge la preocupación de la entidad por el auge de la ultraderecha en Europa tras las últimas elecciones del mes de mayo, un fenómeno que, por el momento, no habría ocurrido en España. “No tener esta situación no significa que tengamos que relajarnos. Pedimos al Gobierno que empiece a gestionar la inmigración, y no la extranjería”, clamó Mazkiaran, quien pidió un Fondo a la Integración que desde 2013, aseguró, está vacío.