Tamara Falcó: "Prefiero estar sola que mal acompañada"

Madrid, 11 oct.- Con su simpatía habitual, Tamara Falcó, hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó, marqués de Griñón, ha presentado hoy la nueva colección de novias Aire Barcelona, de la que es imagen, y ha afirmado que, cuando se viste de novia, se siente como "una princesa".

Luciendo estos vestidos de novia, Tamara refleja un estilo juvenil y sofisticado, con unos diseños que transmiten una imagen "muy femenina", con escotes palabra de honor. "Son vestidos de líneas puras, de tonos muy favorecedores, con los que pareces Audrey Hepburn".

Ha confesado que está lejos de anunciar su boda, porque no tiene pareja, pero le encantaría "vivir" la experiencia del matrimonio. "Todas mis amigas se están casando", ha asegurado.

"Honestamente, prefiero estar sola que mal acompañada", aunque confía en encontrar un hombre con el que poder compartir "el sentido del humor" y aficiones como la de "viajar".

Mientras llega ese día, su trabajo y la organización del enlace de su hermano Julio -hijo del primer matrimonio de su madre, Isabel Preysler, con el cantante Julio Iglesias- y la modelo Charisse Varhaert ocupan todo su tiempo.

También ha explicado que no le supone "una responsabilidad extra" organizar una boda familiar, pero quiere "que salga todo perfecto". Entre sonrisas, cuenta que su hermano no es nada meticuloso con los detalles y, "aunque todo lo supervisa Charisse", ha desvelado que él, "si pudiera casarse en Las Vegas, lo haría".

Tamara y su hermana Ana serán damas de honor, y espera que al enlace acudan los tres hombres que han formado parte de la vida de su madre: Julio Iglesias, Carlos Falcó y su actual esposo, Miguel Boyer.

Además, ha reconocido que su madre, Isabel, es "irreemplazable" como icono de la moda y "sigue estando guapísima", a pesar de que su presencia pública se ha reducido, debido a la atención que dedica a la rehabilitación de Miguel Boyer, tras el ictus que éste sufrió.

"Tío Miguel esta mucho mejor. Es un proceso muy largo, pero desde dónde estábamos a ahora el cambio ha sido brutal".

Para ella, para Boyer tener a su madre al lado "ha sido lo más importante", porque ella se ha volcado "al 150 por ciento. Han vivido una historia de amor muy pasional".

Ha afirmado que se halla muy unida a su padre, Carlos Falcó, divorciado desde hace un año de su tercera esposa, Fátima de la Cierva, porque "hay mucha lagartona por ahí suelta", ha advertido con una pícara mirada.

Sobre la posibilidad de que el marqués de Griñón encuentre una nueva pareja, ha descubierto su lado más posesivo: "Ahora mismo, mi padre es para mí y mis hermanos, y estoy encantada que sea así".