Toharia dice que la inmunología es la rama de medicina que más deprisa avanza

  • El físico y periodista Manuel Toharia, miembro del jurado del Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2012 que hoy ha premiado a Gregory Winter y a Richard Lerner, ha destacado su aporte a la inmunología, que es el campo de la medicina "más reciente y el que más deprisa avanza".

Oviedo, 31 may.- El físico y periodista Manuel Toharia, miembro del jurado del Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2012 que hoy ha premiado a Gregory Winter y a Richard Lerner, ha destacado su aporte a la inmunología, que es el campo de la medicina "más reciente y el que más deprisa avanza".

Toharia ha opinado así en una conversación con periodistas en el Hotel de la Reconquista de Oviedo tras la lectura por el presidente del jurado, Pedro Miguel Etxenike, del fallo que premia al biólogo Winter y al patólogo Lerner por su contribución a la inmunología y en concreto por obtener anticuerpos de gran valor terapéutico.

El físico y divulgador científico ha explicado que los premiados han conseguido avances para que los anticuerpos, que son proteínas, no tengan rechazo.

"Yo tengo un nieto que tiene un caso muy jodido de cáncer, muy específico, donde ahora le han empezado a tratar con anticuerpos monoclonares humanizados, antes eran de ratón y había rechazos", ha indicado Toharia para exponer que logros científicos como los de Gregory Winter tienen ya aplicación.

Sobre Richard A. Lerner, Toharia ha explicado que ha hecho una especie de censo de anticuerpos para saber cómo funcionan, cómo actúan, cómo conjuntar unos con otros para conseguir que tres anticuerpos diferentes actúen de una manera determinada en una persona determinada y no en otra.

"Y así una biblioteca de miles, de millones de casuísticas posibles, donde lo que aprendemos es manejar mejor esa herramienta de anticuerpo generada artificialmente", ha añadido.

A esto se le llama "medicina personalizada", pero esto no significa "que a ti te van a dar una pastilla para una enfermedad y a mí otra", ha aclarado Toharia, sino que "nos van a dar la misma", pero en diferentes dosis o condiciones de toma o con distintas combinaciones.

Esto investigado para tumores o enfermedades degenerativas, pero, en un ejemplo más fácil de comprender, como el de un dolor de cabeza, significa conocer por qué a una persona le hace efecto la aspirina y a otra no, o por qué una necesita media y otras una y media, o quién necesita tomarla en ayunas o cuándo combinarla con paracetamol.

Otro miembro del jurado, el cirujano extremeño Enrique Moreno, ha dado otra explicación sobre los avances en anticuerpos: que se trata de crear una especie de vacuna dentro del propio organismo para que éste aprenda los códigos de una enfermedad y pueda luchar desde dentro contra ese agente extraño.

Cree Moreno que se seguirá empleando la terapia quirúrgica contra tumores, pero la terapia coadyuvante ya no será indiscriminada, sino mucho más selectiva para cada tipo de tumor y para cada paciente.

Varios miembros del jurado -formado por veintiún integrantes- han resaltado la complejidad de la elección de este año al tener que seleccionar de entre 45 candidaturas con lo "más interesante desde el punto vista científico y tecnológico a nivel mundial", como ha señalado la expresidenta de Hispasat Petra Mateos.

El físico Juan Ignacio Cirac, tras reconocer esa "extraordinaria" dificultad, ha subrayado que la decisión final ha sido unánime, frente a los otros dos finalistas, Shinya Yamanaka y Federico Capasso.

La exministra Cristina Garmendia ha dicho que el jurado ha tenido "un proceso deliberativo muy interesante" y que, como bióloga, no puede más que alegrarse de que haya sido premiada una candidatura del ámbito biomédico.

Y varios miembros del jurado han apuntado que tanto Winter y Lerner como otros candidatos de este año "tienen un nivel de premio Nobel", que, como ha apuntado el antropólogo Juan Luis Arsuaga, "se espera que lo obtengan antes o después".

Mostrar comentarios