Trabajadores protestan subidos al campanario de San Marcos de Venecia

Roma, 4 oct.- Cuatro trabajadores de la fábrica italiana Vinyls se encaramaron hoy en el "campanile" -campanario- de la catedral de San Marcos en Venecia para exigir que les paguen los salarios de los últimos cinco meses, según declararon a la prensa.

Con esta acción, los trabajadores emularon al empresario de hostelería de Trieste (noreste italiano) que pasó la jornada de ayer encaramado en la cúpula de la basílica de San Pedro en el Vaticano en protesta contra la directiva Bolkestein de la UE, que impone que a partir de 2015 sean sacadas a subastas las concesiones de restaurantes balnearios a la orilla del mar.

Los trabajadores venecianos, entre los que se encuentra una mujer, subieron al campanario de la plaza de San Marcos mezclados entre los turistas.

Según dijeron a la prensa, con esta acción exigen que los responsables de la empresa Vinyls -la única fábrica productora de policloruro de vinilo en Italia ubicada en Porto Maghera, una importante zona industrial de la periferia de Venecia- les paguen los cinco meses que llevan sin cobrar su salario.

"Estamos cansados de que nos tomen el pelo, llevamos cinco meses sin cobrar nuestro sueldo", subrayaron los trabajadores, que aseguraron que permanecerán "pacíficamente" en el "campanile" hasta que reciban una respuesta positiva.

Según los medios italianos, la empresa para la que trabajan pasa por una situación económica delicada, que calificaron como de "punto muerto", lo que sería el motivo de estos retrasos en el pago de los sueldos.

Por otra parte, las autoridades italianas han prohibido al empresario de Trieste que pasó todo el día de ayer en la basílica de San Pedro -y que descendió finalmente de la cúpula- que pise Roma durante los próximos tres años.