Valladolid.- Treinta autoras de una docena de países, algunos de ellos de África y Asia, ofrecen en unos cuarenta cómics de una exposición en Valladolid la visión femenina de su realidad, no distorsionada por la interpretación androcéntrica.
La exposición, titulada "Mujeres en el cómic. Creadoras de historietas, cómics y tebeos", se exhibe desde hoy y hasta el próximo 3 de abril, organizada por el Ayuntamiento capitalino dentro del programa de actos del Día Internacional de la Mujer.
Cuelgan sus viñetas en la exposición la francesa Claire Bretecher, una de las pioneras y fuente de inspiración de muchas otras autoras; la estadounidense Allison Betchdel, avalada por premios y ventas; la argentina Maitena, popularizadora del humor gráfico; y la iraní Marjane Satrapi, autora de novelas gráficas de éxito.
La exposición recogen también narraciones gráficas de Marguerite (Costa de Marfíl); Elena PuntoG, Rosa Navarro, Susanna Martín y Ana Navarro (España), Julie Doucet (Canadá) Nani Mosquera (Colombia) y las belgas Judith Vanistendael y Domionique Goblet, entre otras.
A partir de los años setenta las autoras comenzaron a divulgar historias en las que narraban con humor y realismo vivencias propias o de mujeres reales, visibles y próximas.
En sus tiras se encuentran por primera vez el reflejo de los sentimientos y la sexualidad femenina no distorsionada por la visión androcéntrica, explicó durante la presentación esta mañana la comisaria de la exposición, Elena Vergara, también creadora de cómics.
En muchas ocasiones autobiográficos, estos cómics revelan el alejamiento de las autoras de los estereotipos sociales y expresan, a veces con crudeza y casi siempre con humor, la violencia de género, las relaciones familiares y los roles atribuidos, alterando frecuentemente los valores establecidos por la sociedad.
Articulan en los dibujos el sopapo del cáncer, las relaciones de pareja, la sexualidad perentoria, la inmigración, el velo, y el trabajo no siempre satisfactorio, sazonando sus mensajes con textos apasionados y desgarradores o absolutamente hilarantes.
La exposición es un intento de acercamiento a otras formas de ver a la mujer utilizando un recurso "poco serio" pero con el que se pueden expresar los conceptos más profundos sobre la reivindicación política y social.
La comisaria de la exposición explicó que para reunir las obras tuvo que bucear y rastrear por tiendas especializadas hasta dar con algún cómic que significase la nueva realidad femenina.
El objetivo de estas viñetas, añadió, es que el público llegue a la obra completa de sus autoras y las lea.
El cómic que está hecho por mujeres, aseguró, "interesa, gusta y vende".
La principal característica de las páginas es que éstas son "diferentes" a lo que hasta ahora se ha hecho y se sigue haciendo, resumió la comisaria para quien "un cómic no sólo es historia; también es arte".
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