A causa de esta violencia, en su mayoría perpetrada por palestinos en solitario o como consecuencia de choques entre grupos de jóvenes que lanzan piedras y el ejército israelí, desde principios de octubre han muerto 170 palestinos, 26 israelíes, un eritreo, un estadounidense y un sudanés, según un recuento realizado por la AFP.
Este domingo, el ejército anunció haber abatido a dos adolescentes palestinos que dispararon contra soldados en el norte de Cisjordania.
"Dos palestinos con un arma de fuego atacaron a los soldados (...) que respondieron con disparos" y los mataron, indicó una portavoz del ejército a la AFP.
El ministerio palestino de Sanidad identificó a los dos fallecidos como Nihad y Fuad Waked, ambos de 15 años y sin parentesco directo.
Poco después en la jornada, entre Jerusalén y Belén, un joven palestino que había intentado atacar a un policía israelí con un cuchillo fue abatido. El ministerio de Salud lo identificó como Naim Safi, de 17 años, originario de una aldea cercana a Belén, Cisjordania.
Después, la policía le disparó a una mujer que blandió un cuchillo frente a un agente en un punto de control de Hebrón.
Tras el ataque la policía israelí había informado que la atacante había muerto, pero después se rectificó y señaló que fue trasladada a un hospital en estado crítico.
Hebrón, la ciudad más poblada de Cisjordania, fue durante mucho tiempo el motor comercial de los territorios palestinos. Desde que en 1967 fue ocupada por Israel se ha convertido en un polvorín.
Progresivamente, 500 colonos se han instalados en el centro histórico, resguardados por los soldados impiden la entrada a los palestinos.
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