Un turista estadounidense sobrevivió al atentado de Estambul gracias a su móvil

Jacob Raak estaba pasando sus vacaciones de Navidad en Estambul con unos amigos. Junto a sus amigos decidió pasar la Nochevieja en el prestigioso club Reina y como muchos otros asistentes, entre ellos un alto porcentaje de turistas, tuvo que enfrentarse cara a cara con la barbarie terrorista. 

Este empresario de 35 años, residente en Greenville, Delaware, fue uno de los 69 heridos en Estambul. Aunque gracias a su teléfono móvil no pasó a ser una de las 39 víctimas que perdieron de forma trágica su vida. Raak recibió un disparo en la pierna, pero otra bala destrozó su teléfono, lo que según los médicos pudo haber evitado que una arteria principal fuese dañada.Reina saldırısında yaralanan ABD vatandaşı William Jacob Raak'den içimizdeki hainlere karşı ders niteliğinde sözler. #BizTürkiyeyiz pic.twitter.com/nc4Ko3L6KD— Furkan (@sosyolock) 2 de enero de 2017

Tras salir del hospital el turista quiso evitar responder sobre lo que vio esa noche, pero afirmó que Turquía "es un buen país" y que deseaba lo mejor a todos los afectados por la tragedia. Agradeció el apoyo de la gente que le ayudó y confirmó que estaría dispuesto a volver cuando el país sea más seguro.

Raak confesó a la NBC que, una vez herido en el suelo dejó de moverse y que el terrorista "Estaba caminando sobre un banco por encima de mi cabeza". "Alguien dijo que hubo disparos y yo inicialmente no lo creí, hasta que vi al tirador, cuando comenzó a disparar sobre el local".

"Cuando le dispararon la bala golpeó su teléfono", dijo Michael Raak, hermano de Jacob, al medio estadounidense. "Pasó de su cadera a su rodilla, pero la bala no golpeó ninguna arteria principal". Motivo por el que Jacob se considera "la persona más afortunada del planeta".

Muchos de los fallecidos en el atentado eran turistas extranjeros, aunque se desconoce la cifra exacta se estima que entre 15 y 25 de los fallecidos eran extranjeros. La búsqueda del terrorista responsable de los hechos continúa en Turquía. Hoy han sido detenidos ocho presuntos sospechosos, tras reivindicar el Estado Islámico el atentado, aunque el autor material de la masacre continúa huido.