UB rechaza todo tipo de violencia y denuncia daños en su patrimonio histórico

  • El equipo de gobierno de la Universidad de Barcelona (UB), en la que hoy han irrumpido centenares de estudiantes al acabar la manifestación, ha rechazado "de manera unánime y contundente cualquier tipo de violencia" y ha interpuesto una denuncia por daños en su patrimonio.

Barcelona, 29 feb.- El equipo de gobierno de la Universidad de Barcelona (UB), en la que hoy han irrumpido centenares de estudiantes al acabar la manifestación, ha rechazado "de manera unánime y contundente cualquier tipo de violencia" y ha interpuesto una denuncia por daños en su patrimonio.

En un comunicado, el equipo de gobierno ha condenado el uso de la fuerza y de la violencia contra el patrimonio o contra los miembros de la universidad y ha afirmado que estas acciones "marcan una línea roja que en ningún caso se puede traspasar".

Según la universidad, los hechos ocurridos hoy cuando un numeroso grupo de personas "no todas ellas miembros de nuestra comunidad universitaria" han roto y dañado parte del patrimonio histórico de la universidad, también "han puesto en peligro la seguridad de los miembros de la comunidad universitaria que estaban trabajando en el edificio histórico".

Por ello, el rectorado ha anunciado que ha interpuesto "la denuncia correspondiente para exigir las responsabilidades derivadas de la pérdida patrimonial".

En concreto, según han detallado a Efe fuentes de la UB, los manifestantes han roto las cerraduras de las puertas de acceso al edificio universitario desde la plaza Universitat y han hecho pintadas en las paredes de la fachada y del patio interior del edificio histórico y catalogado como patrimonio, que fue inaugurado en 1874.

Los manifestantes también han roto un acceso de la verja de los jardines interiores de la universidad.

"La Universidad de Barcelona comprende y comparte la preocupación y la incomodidad social generadas por la situación de reducción de nuestro estado del bienestar y por los recortes presupuestarios, que también afectan a las universidades", añade el comunicado.

El rectorado se ha solidarizado con los movimientos sociales de protesta "siempre que sean pacíficos".

"Pero esta solidaridad -agrega la UB- no puede apoyar formas de protesta violentas e irrespetuosas con el patrimonio y con los derechos laborales y de estudio de nuestra comunidad universitaria".

Los incidentes violentos que se han producido al acabar la manifestación convocada por la Plataforma Unitaria en Defensa de la Universidad Pública, que se han agravado en las calles de Balmes y Diputación con la quema de contenedores y un coche, ha obligado a suspender la actividad académica en todo el edificio histórico de la UB, han informado fuentes de esta universidad, donde permanecen medio centenar de estudiantes en una asamblea en el vestíbulo.

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