Uganda recuerda el primer año de los ataques que coincidieron con el Mundial

Kampala, 11 jul.- Uganda recordó hoy el primer aniversario de los dos atentados cometidos en Kampala el 11 de julio de 2010, que costaron la vida a 76 personas que veían por televisión la final del Mundial de Fútbol de Sudáfrica.

Familiares y supervivientes encendieron velas y depositaron flores en el monumento de piedra de piedra erigido en la capital ugandesa para conmemorar los ataques.

La 76 víctimas perdieron la vida por un doble atentado suicida perpetrado en un club de rugby y en un restaurante de comida etíope de Kampala, donde los congregados veían por televisión la final del Mundial de Fútbol 2010, en la que España venció a Holanda (1-0).

Cientos de ugandeses acudieron hoy, para rendir tributo a los fallecidos, al club de rugby Kyadondo, escena del peor ataque terrorista en Kampala y donde pereció la mayoría de las víctimas.

Para muchos de los supervivientes, que hoy volvieron por primera vez al club desde los atentados, el recuerdo de la tragedia sigue tan vivo, que era como si las explosiones hubieran ocurrido ayer.

Joan, una gerente del club que trabajaba la noche de los atentados, contó su historia un año después del horror y conmovió a muchos de los presentes, como el ministro ugandés del Interior, Hilary Onek, invitado de honor a la ceremonia.

Además, una lista completa con los nombres de las 76 personas que murieron en las explosiones presidió un acto al que asistieron líderes religiosos de diversas confesiones, entre ellos anglicanos, católicos y musulmanes, en una manifestación de solidaridad y condena contra el terrorismo.

El reverendo Stephen Gelenga, de la Catedral de Todos los Santos de Kampala, describió el 11 de julio de 2010 como "un día de gran tormento, un día que mantiene vivos en la mente de todos los recuerdos dolorosos del terror sin sentido".

El subinspector general de Policía Julio Odwe recordó hoy que las investigaciones determinaron "de manera concluyente" que Al Qaeda, a través de sus "aliados" en Somalia, el grupo radical islámico Al Shabab, perpetró los ataques.

A los homenajes a las víctimas se sumaron también los embajadores de Estados Unidos, algunos países europeos y Etiopía.