Ultraderechista israelí propone aceptar exigencias palestina sin acuerdo Gaza

  • El líder ultranacionalista y ministro israelí de Economía, Naftalí Bennet, planteó hoy como solución para la guerra en Gaza el que Tel Aviv acepte aliviar el asedio a Gaza que plantea Hamás, pero un acuerdo formal con el movimiento islamista.

Jerusalén, 15 ago.- El líder ultranacionalista y ministro israelí de Economía, Naftalí Bennet, planteó hoy como solución para la guerra en Gaza el que Tel Aviv acepte aliviar el asedio a Gaza que plantea Hamás, pero un acuerdo formal con el movimiento islamista.

En declaraciones difundidas por la edición digital del diario Yediot Aharonot al término del Consejo de Ministros, Bennett dijo que el alivio del asedio, que exigen tanto Hamás como el resto de las facciones palestinas y gran parte de la comunidad internacional, debe presentarse como "una decisión unilateral de Israel".

El diario explica que "Bennett dijo que Israel debe abrir los pasos fronterizos y ampliar la zona de pesca unilateralmente, sin llegar a un acuerdo con Hamás, que en su opinión dañaría nuestro derecho a atacar los túneles", entre Gaza y el territorio israelí, que las tropas de Tel Aviv tratan de destruir.

En su opinión, cualquier tipo de pacto con el movimiento islamista, que controla Gaza desde 2007, serviría "para fortalecer a este grupo terrorista".

Emisarios palestinos e israelíes negocian desde hace días en El Cairo, con la mediación de Egipto, un alto el fuego que ponga fin a más de un mes de ofensiva israelí, combates y lanzamiento de cohetes palestinos que han supuesto la muerte de más de 2.000 palestinos, en su mayoría civiles, y unos 70 israelíes, casi todos militares.

Desde que el pasado 8 de julio se desataran las hostilidades, el Gobierno israelí asegura que el objetivo de su Ejército es destruir las lanzaderas de cohetes y los túneles excavados por las milicias palestinas entre Gza y el territorio de Israel.

Hamás y el resto de milicias palestinas insisten que en que su meta es lograr que se levante el bloqueo económico y el férreo asedio militar impuesto por Israel a Gaza hace siete años y que ha depauperado a la población.

La ofensiva, de la que Bennett ha sido uno de los principales defensores, ha obligado al desplazamiento interno de más de 250.000 personas y reducido a escombros varios barrios de la estrecha y atestada franja, en la que malviven cerca de dos millones de personas.

El bloqueo económico impide la libre circulación de mercancías y asfixia el comercio, en particular de materiales de construcción, mientras que el asedio militar israelí por tierra, mar y aire niega a los palestinos de Gaza el derecho a la libertad de movimiento.

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