Un argentino y un hindú dirigen en Honduras una historia de 'Amor y fríjoles'

  • Tegucigalpa, 20 feb (EFE).- El pintoresco pueblo hondureño de Ojojona ha servido de escenario principal para el rodaje de una historia de 'Amor y fríjoles', dirigida por un argentino y un hindú, que se aliaron de la noche a la mañana para hacer cine.

Tegucigalpa, 20 feb (EFE).- El pintoresco pueblo hondureño de Ojojona ha servido de escenario principal para el rodaje de una historia de "Amor y fríjoles", dirigida por un argentino y un hindú, que se aliaron de la noche a la mañana para hacer cine.

La producción y dirección de la película está a cargo de Mathew Kodath, un ingeniero de sistemas que llegó a Honduras hace unos cuatro años como consultor del Banco Centroamericano de Integración Económica, y Hernán Pereira, un sociólogo argentino, "mochilero", que venía por una semana a este país y se quedó por cinco años.

"Amor y fríjoles", un largometraje de 80 minutos, fue grabado en formato HD con un adaptador de 35 milímetros, y está en proceso de postproducción, explicaron a Efe Kodath y Pereira.

Sus productores tienen previsto presentarla en agosto próximo en el país y en los principales festivales internacionales.

El guión es original de Pereira, quien indicó que a principios de 2008, su amigo Kodath le llamó para que le ayudara en un proyecto de hacer una película.

"Jamás pensé que iba a tener algo que ver con el cine, pero le dije que sí y empezamos a trabajar", recordó Pereira.

Enfocados en los escasos recursos que ambos tenían, tanto económicos como técnicos, decidieron desarrollar "una historia muy simple sobre conflictos sentimentales y muy costumbrista", que Pereira escribió en una noche.

"A Mathew le encantó. Decidimos ser socios y dirigir entre los dos la película. Así nace la primera producción de Guacamaya Films", sello bajo el que se rodó la historia, relató Pereira.

Para ordenar la idea y convertirla en guión cinematográfico, invitaron a Elizabeth Figueroa, una productora de origen guatemalteco que estudió cine en Cuba y reside en Honduras.

Figueroa indicó a Efe que su asesoría se centró en "pulir la trama, darle profundidad a los personajes, quitar y agregar algunas escenas y diálogos para que la historia en su totalidad fluyera".

"Si la historia tiene éxito, el crédito se lo lleva Hernán porque realmente es suya", aseguró.

Todos los integrantes del elenco artístico de "Amor y fríjoles" son hondureños y sin ninguna experiencia en cine.

Entre ellos figuran la periodista Rosamelia Núñez, quien tiene experiencia en radio, y Edgar Colíndres, un conocido conductor radial de música romántica.

El rodaje de "Amor y fríjoles" duró 26 días, de los que 22 tuvieron como escenario el pueblo colonial de Ojojona, que se localiza unos 30 kilómetros al sur de Tegucigalpa.

Ojojona es una palabra indígena que significa "agua verdosa".

Otras grabaciones se hicieron en Tegucigalpa.

Kodath, de 28 años, indicó que el nombre de la producción destaca dos palabras que representan mucho, "amor, el mayor sentimiento del mundo, y fríjoles, un alimento básico en la dieta de los hondureños".

Pereira, de 36 años, lleva cinco años viviendo en Honduras, adonde llegó como parte de un recorrido "mochilero" entre México y Argentina, que pensaba hacer en un año.

En Honduras esperaba estar una semana y luego seguir hacia Panamá, pero se terminó quedando en la paradisíaca isla de Roatán, después de una estancia de año y medio en Tegucigalpa, donde trabajó en una radio musical.

De Honduras, Pereira dijo que "es un lugar donde existe una innumerable cantidad de oportunidades para hacer miles de cosas, aunque también hay obstáculos, pero eso es parte de un todo. La gente de Honduras se ofrece al extranjero como ninguna otra gente del mundo y eso es una gran facilidad".

Para Kodath, quien tuvo la opción de estudiar cine en Canadá, prefirió dejar India y venir a Honduras, "un país con muchos sitios de interés y gente buena", en el que ya está pensando en una segunda producción de Guacamaya Films con su socio argentino.

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