Un deterioro de los rieles causó el accidente con 7 muertes cerca de París

  • El descarrilamiento de un tren en julio del año pasado cerca de París, que causó siete muertos y 171 heridos, se debió al defectuoso mantenimiento de las vías, según el informe entregado a los jueces de instrucción y publicado hoy.

París, 7 jul.- El descarrilamiento de un tren en julio del año pasado cerca de París, que causó siete muertos y 171 heridos, se debió al defectuoso mantenimiento de las vías, según el informe entregado a los jueces de instrucción y publicado hoy.

Los autores del documento precisan que el proceso de deterioro que condujo a que se soltara una de las piezas que une los rieles duró meses y afectaba al conjunto de la vía en cuestión.

El documento apunta que en esa vía se habían detectado más de 200 anomalías, y que otros puntos del tramo registraban el mismo nivel de degradación que la zona en la que se produjo el descarrilamiento.

"La mayor parte de esas anomalías eran conocidas por parte de la SNCF (Sociedad Nacional de Ferrocarriles) o de sus agentes sin que se hiciera nada para remediarlo de forma adecuada", critica el texto, que pone en cuestión todo el plan de mantenimiento del sistema ferroviario en Francia.

El fiscal de Evry, Eric Lallement, ratificó en una conferencia de prensa que el accidente fue el resultado de "un déficit en la calidad del mantenimiento" de esa parte de los raíles.

Calificó los hechos de "graves" y subrayó que se detectaron "un centenar de fallos (...) visibles" y "críticos".

El descarrilamiento se produjo después de que una eclisa se soltara cuando el tren que unía París con Limoges el 12 de julio del año pasado atravesaba la estación de Bretigny sur Orge, a una treintena de kilómetros al sur de la capital francesa.

Por su parte, la SCNF no argumentó contra las palabras del fiscal porque las críticas provienen de un informe que los responsables de la empresa de trenes no han podido analizar, declaró su presidente, Guillaume Pepy,

Horas antes, el secretario de Estado de Transporte, Frédéric Cuvillier, había admitido que el estado de la red ferroviaria se encuentra "extremadamente degradado", pero pidió esperar a las conclusiones de la justicia en lugar de achacar responsabilidades premeditadas.

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