Un espacio para el recuerdo de la masacre de Casas Viejas

  • El pueblo de Benalup-Casas Viejas (Cádiz) saldará este domingo una deuda pendiente con su historia desde que, hace 82 años, una veintena de sus vecinos, insurgentes anarquistas, fueran ajusticiados en los conocidos como "Sucesos de Casas Viejas".

Cádiz, 10 ene.- El pueblo de Benalup-Casas Viejas (Cádiz) saldará este domingo una deuda pendiente con su historia desde que, hace 82 años, una veintena de sus vecinos, insurgentes anarquistas, fueran ajusticiados en los conocidos como "Sucesos de Casas Viejas".

Esta localidad del interior gaditano rememora, con la inauguración mañana del Espacio Conmemorativo Casas Viejas 1933, uno de los episodios más oscuros de la II República española, que hizo tambalear incluso el gobierno de Manuel Azaña.

Los hechos arrancaron el 8 de enero de 1933 cuando los vecinos de esta aislada población, que entonces tenía unos dos mil habitantes, se sumaron a una huelga general convocada en el país por los anarquistas para demandar a la República reformas más profundas.

Mientras que en el resto de España las revueltas fueron controladas rápidamente, en Casas Viejas las noticias del fracaso tardaron en llegar y el pueblo continuó adelante con su revuelta y llegó a proclamar el comunismo libertario.

Los vecinos llegaron a tomar el cuartel de la Guardia Civil, en unos incidentes en los que murieron dos agentes.

El levantamiento quedó sofocado cuando fue enviada al lugar la guardia de asalto, a cuyo mando estaba el capitán Manuel Rojas.

Los historiadores hablan de que se puso en marcha una represión despiadada, que acabó con la revuelta cinco días después, con una veintena de vecinos muertos.

Siete de ellos murieron primero cuando la guardia de asalto prendió fuego a la choza de paja que ocupaban algunos de los protagonistas de aquella revuelta, como Francisco Cruz Gutiérrez, conocido como Seisdedos.

El resto fueron fusilados después junto a esa misma choza, un lugar en el que ahora se ha levantado el Espacio Conmemorativo Casas Viejas 1933.

"Aquella tragedia marcó la vida de nuestro pueblo y marcó la propia historia de España"", explica el diputado socialista Francisco González Cabaña, alcalde de la localidad durante 18 años y uno de los impulsores del proyecto que ve ahora la luz.

Para González Cabaña, este espacio expositivo logra "hacer justicia para la historia a quienes perdieron su vida luchando por unos ideales que no eran otros que la dignidad humana, el derecho al trabajo y el derecho a la tierra para el que la trabaja" y será un lugar que permitirá que "quienes lo visiten tengan una visión más profunda y más real de lo que ocurrió".

En un pequeño espacio, que compró el Ayuntamiento en el lugar donde estaba la choza donde sucedieron los hechos, se ubican ahora paneles gráficos, fotografías y audiovisuales que explican los sucesos de Casas Viejas.

A la entrada, un lecho de grava negra que simboliza la ceniza del lugar donde Francisco Cruz Gutiérrez, conocido como Seisdedos, pereció calcinado y donde se reproducirán las palabras "memoria, dignidad y justicia".

La muestra, diseñada por la empresa Expociencia con un presupuesto cercano a los 131.000 euros con el apoyo de la Diputación de Cádiz, reproduce siete bloques temáticos.

Los dos primeros, de introducción, narran las promesas de cambio abiertas con la Segunda República y el contexto en el que se gestan, con una desigual distribución de la tierra, la miseria general de la población y amplias diferencias entre las clases sociales.

En el último pasaje, denominado "Conmemorando nuestra historia", se proyectará un audiovisual de diez minutos que narra los cinco fatídicos días, desde el 10 de enero en el que se instaura la República Comunista Libertaria en Casas Viejas hasta que se produce el conocimiento público de la tragedia entre los días 13 y 14 de enero.

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