Lo de Larry Swilling es amor puro. El vecino de Anderson (Carolina del Sur, EEUU) ha recorrido cientos de kilómetros a pie por las carreteras del estado por su mujer. Lejos de ser una prueba sin sentido, los 'paseos' de Swilling tienen una razón importante. Y es que su mujer Jimmie Sue nació con un solo riñón, que en diciembre comenzó a dar problemas.
La mujer de 57 años está en la lista de espera de donaciones de la Medical University de Carolina del Sur (MUSC), pero la espera puede alargarse varios años y los cuidados médicos que necesita Sue son muy costosos. Swilling dice que el tratamiento que recibe su mujer asciende a 4.400 dólares mensuales.
"Tengo 78 años pero sigo trabajando, tengo que hacerlo", ha explicado Swilling a la CBS. Para aumentar las opciones de encontrar a un donante de riñón para Sue, el leal marido ha comenzado a pasear por las carreteras del Carolina del Sur con un cartel tipo sandwich que reza: "NECESITO UN RIÑÓN PARA MI MUJER", y el número de teléfono de su casa.
Desde que su historia se dio a conocer hace algunas semanas, Swilling asegura haber recibido llamadas de todo el mundo, y de países tan lejanos como Egipto o Suecia. Sin embargo, ninguno de los posibles donantes encajaba con las necesidades de Sue, que pertenece al grupo 0+.
Según explica Sara Parker, una enfermera del MUSC,"encontrar una coincidencia es un largo proceso". No basta con encontrar un riñón de una persona del mismo grupo sanguíneo, sino que debe estar en buenas condiciones para asegurar que la recuperación tras la operación se realiza de forma rápida y sin problemas.
Por ahora, Swilling tendrá que seguir paseando por las carreteras de Carolina del Sur. Pero las posibilidades de encontrar un donante siguen aumentando.
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