El sujeto había construido una precaria celda con barrotes en el fondo de su casa donde mantenía encerrado al menor de sus cuatro hijos, de 30 años, y donde obligaba a dormir a su esposa bajo llave, una mujer de 66 años con problemas psiquiátricos.
En base a la denuncia que formularon los otros hijos que ya no comparten la casa familiar, la justicia ordenó el allanamiento de la vivienda donde se constató la situación, según cita la prensa local.
Las víctimas fueron hospitalizadas debido a su precario estado de salud tras soportar años de cautiverio en condiciones infrahumanas en los que además se presume eran obligados a comer alimento para perros.
En el lugar se hallaron candados, cadenas y sogas con las que se presume maniataba a las víctimas.
El sujeto, que había sido denunciado en varias ocasiones por sus vecinos por amenazas y abuso de armas, fue apresado y enfrenta cargos por reducción a la esclavitud y servidumbre.
sa/lb
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