Un libro sobre Carlos Osoro lo define como un obispo "alejado de la política"

Madrid, 23 oct.- El libro "Carlos Osoro. El peregrino", del periodista Jesús Bastante, dibuja un semblante del próximo arzobispo de Madrid y lo presenta como un hombre "cercano al que sufre" y "alejado del mundo de la política".

"Un obispo no puede estar detrás de una pancarta si la pancarta no es de todo el mundo", así resume Bastante la forma de pensar de Osoro que busca "tender puentes" y ser "obispo de todos, aunque no sean católicos".

Bastante cree que se podrá ver al próximo arzobispo de Madrid en una manifestación contra el terrorismo, pero nunca en una marcha contra el aborto o contra el matrimonio homosexual.

Osoro, que el próximo 25 de octubre tomará posesión de su cargo en sustitución de Antonio María Rouco Varela, es de la opinión de que "los católicos deben estar en la arena pública, pero en cuanto a ciudadanos que tienen fe, no de la mano de un partido político", ha señalado el periodista en la presentación del libro.

"Él piensa que los obispos no deben meterse en política, pero sí cree que la religión debe estar en todos los ámbitos de la sociedad, también en el de la política", ha asegurado Bastante.

Esta semblanza, fruto de cerca de un año de conversaciones con el futuro arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), recoge la opinión de Osoro sobre distintos temas de actualidad como el aborto, la pederastia, el yihadismo o la irrupción de Podemos en la esfera política.

Según Bastante, Osoro "se siente interpelado" por las críticas de movimientos sociales como el 15M. "Entiende que la indignación no es el modelo a seguir, pero cree que estos movimientos tienen razón de ser, pero con una propuesta detrás", y es partidario de que los católicos participen en ellos.

En este sentido, Bastante piensa que el nuevo arzobispo tiene muy claro que la sociedad actual tiene unas heridas sobre las que hay que actuar y piensa que se verá mucho más a un Osoro caminando y hablando con la gente que en actos oficiales.

"No creo que podamos hablar de Osoro como un obispo progresista, que es algo muy difícil en España, pero sí que hay que pedirle que sea cercano a la gente y eso lo va a cumplir", ha aventurado.

Es una persona cercana, explica, "con una capacidad de trabajo impresionante que ha imprimido su carácter en todas las diócesis en las que ha estado", como Orense, Oviedo y Valencia.

El autor indica que, en Madrid, Osoro tendrá que recomponer ciertos asuntos que se han ido "rompiendo" durante la época de Rouco Varela, como las relaciones de las diócesis con los religiosos.

Sobre la vida de Osoro, Bastante recuerda que se ordenó tarde sacerdote, con 28 años, y que antes había estudiado Magisterio e incluso había trabajado y tenía una novia.

"Él no reniega de la vida que tuvo antes de ordenarse sacerdote y eso le imprime un carácter. Sabe que tiene que ser obispo de todos y que el mundo es mas grande que los muros de la Iglesia católica", subraya.