Un nuevo 'mini predicador' de once años instruye en la fe a su iglesia

El atril que sujeta las anotaciones para su discurso le tapa el rostro. Apenas alcanza a ver lo que hay escrito ahí. Pero a sus once años Ezekiel Stoddard ya lidera una pequeña iglesia independiente que sus propios padres (su madre y su padrastro) fundaron en Maryland (EEUU).

"¿Queréis morar en el fuego o queréis estar en el cielo dándole gloria a Dios?", pregunta el pequeño "ministro" (una suerte de cura) vestido con traje y camisa ante su público, escoltado por su madre y su padrastro.

El tercero de tres hermanos, él es la estrella del pequeño grupo que canta góspel para predicar el evangelio. El hermano pequeño de Ezequiel confesaba el año pasado en una entrevista a toda la familia que le gustaba cantar gospels porque "es divertido". Tenía 6 años. Ezequiel, que entonces contaba con 10 años, decía que "siempre es genial evangelizar a gente nueva".

Sin embargo, con once años su infantilismo al predicar queda pronto en evidencia: "Vuestro padre espiritual es Jesús, vuestro padre físico es vuestro padre biológico o el que se ocupa de vosotros. Amén. Dios lo hizo de forma que todo el mundo tenga una familia. Tenéis a vuestra madre, a la madre anterior a esa madre, a la madre anterior a esa… Dios hace eso. Se llama generación". Con esta peculiar lección -cuya simplicidad ha conseguido conquistar a algunos creyentes- evangelizaba Ezekiel a los miembros de la iglesia familiar recientemente.

"¡Aleluya!", exclama Ezekiel mientras impone su mano sobre las cabezas de adultos que le confían su salud o preocupaciones. Les bendice en inglés o en lenguas inexistentes que según el niño le ha concedido Dios. Aparentemente muy seguro de sí mismo, asegura en una entrevista con la cadena ABC que puede sanar "con el poder de Cristo" y deja al periodista impresionado porque no se inmuta ante la presencia de las cámaras y los focos.

"¿Cuáles son vuestras adicciones?¿Es la Biblia, es Jesús o es quedaros en casa viendo la televisión todo el día; Amén?", alecciona el pequeño con frases que parecen aprendidas en casa.

Antes de Ezekiel son muchos los pequeños que a lo largo de los años han predicado supuestamente la palabra de Dios, siempre con sus progenitores u otros familiares detrás.

Su caso recuerda especialmente al de Terry Durham, otro pequeño estadounidense que también presumía de capacidades curativas. Su padre llegó a reconocer en 2009 sin ningún tipo de rubor ante las cámaras de la ABC que "Jesus es el producto", aunque aseguró que el dinero recaudado con los sermones de su hijo eran para el niño y sus hermanos.

Terry confesó en un reportaje que le dedicó la cadena estadounidense que quería ser pediatra de mayor, pero delante de su abuela se limitó a ofrecer un muy pausado y medido "quiero ser predicador hasta el día de mi muerte".

El rosa era el color preferido de Ana Carolina Dias cuando era niña. Decía que de mayor quería ser jueza o policía, pero a sus 18 años recién cumplidos, esta brasileña ha dedicado prácticamente toda su vida a "servir a Dios".

Su "ministerio" para evangelizar a sus compatriotas comenzó a los cuatro años, cuando descubrieron que recitaba versículos de la Biblia "sin consultar ninguna anotación". La biografía de Ana Carolina Dias en la web que lleva su nombre asegura que por entonces ya realizaba "milagros y curas".

Llegó a publicar cuatro CD con oraciones y canciones, pero su web no se actualiza desde 2009. Y es que necesita tiempo para sus estudios universitarios.

Cuenta a lainformacion.com a través de correo electrónico que ahora quiere ser científica. Estudia segundo curso de Física en la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro.

"Divido mi tiempo entre la facultad y la iglesia", explica por escrito. "Continúo orando de acuerdo con el tiempo que Dios administra para mí".

Un discurso enfervorizado que pronunció cuando solo tenía ocho años circula aún hoy por internet.

La web dedicada a Terry Durham (www.ministerterrydurham.org) ya no existe. Tampoco la del famoso "niño predicador" de Perú Nezareth Casti Rey (www.nezarethcasti.com), que predicó con una puesta en escena contundente y teatrera cuando era niño.

Tornado ya adulto ni sus pinitos en la música religiosa le han vuelto a conceder el protagonismo del que una vez gozó. Pero la vida de Ezekiel Stoddard deja claro que de momento no dejarán de faltar niños predicadores.