Una chimpancé intentará recuperarse en Sevilla de sus problemas psíquicos

  • La propietaria de la chimpancé Montse, que reside en Castellón y está en una situación "extrema" por problemas psíquicos, espera que la próxima semana el animal pueda ser trasladado a la reserva sevillana de Castillo de las Guardas, donde viviría en semilibertad conviviendo con otros monos.

Castellón, 24 oct.- La propietaria de la chimpancé Montse, que reside en Castellón y está en una situación "extrema" por problemas psíquicos, espera que la próxima semana el animal pueda ser trasladado a la reserva sevillana de Castillo de las Guardas, donde viviría en semilibertad conviviendo con otros monos.

Según ha explicado a EFE Judith Gil en su casa del Grao de Castellón, la situación es difícil ya que lleva meses intentando encontrar un lugar mejor para la chimpancé después de que ésta, de 20 años, comenzara a tener problemas psíquicos.

Tras varias gestiones sin éxito, Gil contactó con la Asociación internacional Proyecto Gran Simio, que le ha ayudado con los trámites y ha dado a conocer su caso: la repercusión que ha tenido en los medios de comunicación ha sido lo más efectivo para encontrar un nuevo hogar para Montse, según explica la propietaria del animal.

El próximo viernes, el veterinario que debe encargarse del transporte de Montse hasta Sevilla visitará a la chimpancé para hacerle unas pruebas médicas, a fin de comprobar que no posee ninguna enfermedad que impida su traslado a la reserva.

Cuando obtenga el certificado veterinario, la chimpancé podrá ser trasladada ya que ya cuenta con la autorización de la aduana y con la certificación sobre el Comercio Internacional de Especies amenazadas de Fauna y Flora silvestres.

Judith Gil tendrá que encargarse del coste del traslado, que podría superar los 2.000 euros.

En la reserva de fauna salvaje de Sevilla conviven más de mil animales de cien especies diferentes en condiciones similares a las de su hábitat natural. Los chimpancés disponen de un espacio de más de 10.000 metros cuadrados.

Judith Gil ha narrado a EFE cómo la chimpancé llegó hasta sus manos. Hace veinte años, cuando ella tenía 17, una amiga que trabajaba en el Puerto de Castellón la llamó porque a bordo de un barco que se dirigía a Ucrania desde Guinea habían encontrado una chimpancé de cuatro meses de edad.

Gil acogió al animal en su casa y desde ese momento convivió con la familia como un miembro más, con su propia habitación y pañales, alimentándose con biberones y papillas.

Fue a su adolescencia cuando su comportamiento les obligó a instalarla en una jaula en la que dispone de una habitación, y de la que la sacaban a diario.

"Pero llegó un momento en que esa felicidad que compartíamos nos podía hacer daño, ya que es muy fuerte y se ponía nerviosa", relata la propietaria.

La chimpancé ha llegado a agredir a la madre de Judith Gil y se ha autolesionado en los últimos meses, en los que se ha mostrado nerviosa y agitada, por lo que ya no puede salir de la jaula.

La Asociación Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España) advirtió el pasado lunes de la "situación extrema" en que se encuentra la chimpancé y del "peligro" que representa si se escapa debido al "estrés que sufre" por llevar muchos años en cautividad.

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