Una ciudad italiana prohíbe los hornos de pizzas para hacer frente a la contaminación

    • Cualquiera que sea sorprendido desobedeciendo la prohibición, que estará en vigor hasta marzo, se enfrentará a una multa de hasta 1.032 euros.
    • "Hacemos unos 34 pizzas al día, ¿cómo creen que somos responsables de los problemas de contaminación por aquí?", señala un pizzero de San Vitaliano, una localidad cercana a Nápoles.
Iraqi men takes part in a pizza eating contest in
Iraqi men takes part in a pizza eating contest in

Los responsables municipales de San Vitaliano, un pequeño pueblo cerca de Nápoles, ha decidido prohibir temporalmente los hornos de leña para pizzas como medida para frenar la contaminación en la zona.

El alcalde de San Vitaliano, una ciudad 15 millas al norte de Nápoles, emitió un edicto en el que prohíbe el uso de estufas de leña en las panaderías y restaurantes, incluyendo pizzerías a menos que se instalen filtros especiales.

Según recoge Independent, San Vitaliano tiene uno de los peores niveles de contaminación en el aire de Italia, superando el límite de 114 veces las emisiones contaminantes. La industrializada Milán supera el límite 86 veces.

El diario local Il Mattino describe el creciente problema de la contaminación de la ciudad como "nuestra Pekín".

El edicto, publicado por Antonio Falcone, señala que "las empresas que participan en la coción y la restauración, como pizzerías, tienen prohibido el uso de maderas, astillas de madera, pellets o carbón para la coción de alimentos en aparatos como hornos abiertos y cerrados".

Cualquiera que sea sorprendido desobedeciendo la prohibición se enfrentará a una multa de hasta 1.032 euros.

Los residentes locales, que están muy descontentos con la prohibición, realizaron una protesta el domingo frente al ayuntamiento.

Según recoge el diario Corriere della Sera, un residente dijo: "No podemos ser la causa de la niebla. Nápoles tiene muchos más pizzerías que San Vitaliano, pero no tiene los mismos niveles de contaminación".

"Está claro que no quieren determinar la causa real. Esta orden es un error muy costoso para nosotros ", señaló.

El dueño de una pizzería, Massimiliano Arrichiello, dijo Il Mattino: "Sorprendente, es tan ridículo. ¿Ellos no quieren que hagamos pizza?"

"Hacemos unos 34 pizzas al día, ¿cómo creen que somos responsables de los problemas de contaminación por aquí?"

La medida estará en vigor hasta marzo y puede ser presentada de nuevo más adelante si los nuevos sistemas de filtrado resultan ser ineficaces.

Mostrar comentarios