Una exposición pone rostro al drama cotidiano de 19 pacientes de psoriasis

  • Juan Velasco.

Juan Velasco.

Córdoba, 13 feb.- Los expertos son tajantes, se puede llevar una vida perfectamente normal teniendo psoriasis, aunque el drama cotidiano de los pacientes que sufren de esta enfermedad crónica puede llevarlos a problemas psicológicos como inseguridad o falta de autoestima.

Para vencer esos problemas, y para liberar a la sociedad de los prejuicios que pueden existir sobre esta enfermedad, el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba alberga hasta el 24 de febrero la exposición itinerante "Psoriasis: la Verdad al Desnudo", que recoge 19 fotografías e historias personales de pacientes repartidos a lo largo de todo el mundo.

"La piel es la tarjeta de presentación social habitual, y cuando eso falla puede perjudicar a la relación, porque hay personas que no están concienciadas", explica a Efe el delegado en Andalucía de Acción Psoriasis, Antonio Manfredi, que cree que esta exposición es perfecta para llamar la atención a la población sobre las pocas opciones que muchas veces se da a los pacientes de psoriasis de hacer una vida normal.

A los afectados como él, recomienda tres cosas: mostrar las lesiones sin pudor, explicar con normalidad la enfermedad, conscientes de que "no es nada raro ni difícil", y seguir los requerimientos del médico, porque hoy en día existen unos tratamientos magníficos.

Por su parte, a la sociedad le pide el esfuerzo por entender que un afectado de psoriasis merece cariño y respeto y que, en modo alguno, su afección es contagiosa.

Lo cierto es que la muestra es un crisol de razas y personas, de distintos países como Sudáfrica, Kenia, Inglaterra o España, que muestran su piel ante la cámara del fotógrafo Ralf Tooten, y explican en unos paneles su visión y el drama cotidiano que acarrea esta enfermedad, que afecta a 170.000 andaluces y cerca de 16.000 cordobeses.

Los pacientes suelen arrastrar problemas de índole psicológico, un lastre que es casi tan importante como las propias secuelas físicas de la psoriasis, de ahí la importancia de esta muestra, porque enseña "cómo siente y cómo se sufre" esta enfermedad, según ha indicado el presidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), José Carlos Moreno.

Moreno afirma que en medicina "no hay enfermedades, sino pacientes" y la función del dermatólogo es tratar individualmente cada caso de esta enfermedad que, si bien no tiene cura, cuenta hoy con tratamientos que permiten mejorarla e incluso hacer que desaparezca temporalmente.

Moreno fue uno de los artífices de la puesta en marcha de la Unidad de Psoriasis del Hospital Reina Sofía de Córdoba, que cuenta con dos consultas monográficas semanales, y por las que pasan anualmente unos 2.500 pacientes, según ha informado la delegada provincial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales del Gobierno andaluz, María Isabel Baena.

Baena especifica que el trabajo en esta patología no es sólo para los pacientes, sino también para con el resto de la sociedad, a la que se debe concienciar de que "hay que mirar de frente" a la psoriasis, porque no es contagiosa.

La muestra permanecerá en Córdoba hasta el 24 de febrero, y después viajará a otras provincias como Málaga y Granada. EFE

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