Una exvigilante inválida por una bengala pide que Barça o UEFA la indemnizen

    • Hace casi seis años, mientras ejercía como vigilante en el Camp Nou, le cayó una bengala explosiva en un pie que la dejó con una invalidez permanente.
    • En todo este tiempo los denunciados han ido retrasando el juicio para no afrontar la indemnización por los fallos de seguridad cometidos.
Así quedó la exvigilante Sofía Bessayah tras la explosión de la bengala en el Camp Nou
Así quedó la exvigilante Sofía Bessayah tras la explosión de la bengala en el Camp Nou

“El 28 de abril de 2010 me cambió la vida. Para muchos será recordado como el día en el que el Inter de Milán eliminó al Barça de la Champions, pero yo tengo un recuerdo mucho peor”.

Así comienza Sofía Bessayah su petición desesperada para que alguna de las empresas responsables de su invalidez laboral la compensen por los daños recibidos.

Por aquel entonces trabajaba como vigilante de seguridad, contratada por la empresa Seguridad Express S.A, que daba servicio en el Camp Nou. Se disputaba la semifinal de la Champions entre el Barça y el Inter de Milán entrenado por José Mourinho.

Ningún aficionado olvida la polémica celebración de Mou (quien poco después comenzaría a entrenar al Real Madrid) tras conseguir el pase a la final. Pero prácticamente nadie recuerda que ese mismo día Sofía recibió el impacto de una bengala explosiva que le pudo costar el pie izquierdo.El crujir de los huesos

Sofía se encontraba cerca de la grada culé. El Barcelona pugnaba por lograr el gol que le daría el pase a la final. En tiempo de descuento, el barcelonista Bojan marcó, pero el tanto fue anulado por el árbitro.

Sofía, que se encontraba cerca de la grada donde se ubicaban los seguidores culés más ultras, notó la ola de indignación que sacudió el recinto. El Barça se quedó a las puertas y quedó eliminado. Mourinho recorría triunfal el césped para desesperación de los asistentes, que lo entendieron como una provocación de quien había sido segundo entrenador del Barça y se disponía a ser contratado por el eterno rival madridista.

Ella se encontraba de espaldas al césped, con los ojos fijos en los espectadores. “Entonces comenzaron a tirar de todo: piedras, botellas, bengalas…La masa se precipitó hacia la malla metálica, que estuvo a punto de ceder ”. De repente, notó cómo un objeto humeante caía a su lado. “Traté de escapar, pero no me dió tiempo”, recuerda Sofía.

Sintió una terrible explosión seguida de una gran humareda. Su extremidad quedó destrozada. “Se me durmió todo el cuerpo hasta la cintura. No sentía nada, salvo el crujir de los huesos, que parecían romperse uno tras otro”. La evacuaron en una ambulancia.Un calvario de operaciones

A partir de entonces comenzó un calvario de operaciones. Una, dos, tres… ¡hasta once! para reconstruir un miembro que en un primer momento temió que sería amputado, tal era el destrozo que había provocado en hueso y tejidos.

Y dolor, mucho dolor: “Me acuesto con dolor, me levanto con dolor, vivo con dolor: el pie, la espalda, la cintura... estoy permanentemente medicada”, confiesa a lainformacion.com. Los cirujanos han excavado en otras partes de su cuerpo para poder reconstruirle el pie.

Sofía quedó sin trabajo, “con una minusvalía permanente absoluta, dolores físicos, trastornos psíquicos y medicación de por vida”. Así lo cuenta ella misma en una petición que ha publicado en la plataforma ciudadana change.org, en la que pide desesperada que se celebre un juicio para “poder pasar página de una vez casi seis años de sufrimiento”.Vuelva usted mañana

¿A quién exige una compensación? Ella indentifica como posibles culpables a la UEFA, como organizadora del torneo, al Barcelona, como propietario del recinto donde se produjo la agresión, a Prosegur, como responsable de la seguridad del encuentro, a Securitas, como empresa encargada del cacheo que falló…

Pero en los últimos años sólo ha recibido el ‘vuelva usted mañana’ como respuesta. O todo tipo de maniobras procesales dilatorias. “Un día la UEFA le envió al juez una carta en inglés, otro día el juez de Prosegur pidió la suspensión del juicio porque tenía otro más importante… cosas así. La última fue en diciembre y aún no me han dado fecha de juicio”.

Sofía está desesperada, indignada con la mezquindad de ciertas empresas todopoderosas que por mucho que la indemnicen no le van a quitar ni el dolor ni las graves secuelas físicas y mentales que padece

“Tuve que mudarme a Andalucía porque la humedad de Barcelona me hacía imposible la recuperación. No puedo andar más de 500 metros diarios, ni salir a pasear al parque con mis dos niños, y siempre tengo que depender del coche. Desde aquí pido que se haga justicia, que los “poderosos” clubes de fútbol, la UEFA, las compañías de seguridad, no se salgan con la suya una vez más, dejando en la indefensión más absoluta a los perjudicados por la negligencia e inseguridad en los campos de fútbol”, concluye.

Sigue @martinalgarra//

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