Una foto del Papa con un niño enfermo en Bangui se hace viral en todo el mundo

    • Durante su gira por África, Francisco visitó un hospital pediátrico de Bangui, donde fue retratado por los fotógrafos en una actitud conmovedora junto a un niño enfermo.

    • Miles han sido los usuarios de las redes sociales que se han declarado emocionados por el tierno gesto del Papa con el pequeño.

La foto del Papa con un niño enfermo en Bangui
La foto del Papa con un niño enfermo en Bangui

La visita del Papa a la República Centroafricana ha dejado varias imágenes para el recuerdo pero sólo una ha calado en las redes sociales.

Durante su gira por África Francisco visitó un hospital pediátrico de Bangui, capital de la República Centroafricana, donde fue retratado por los fotógrafos en una actitud conmovedora junto a un niño enfermo.

Miles los usuarios de las redes sociales se han declarado emocionados por el tierno gesto del papa. El papa bendijo a los niños enfermos cama por cama y saludó a sus familias que se encontraban en el hospital.

Francisco llamó a la unidad en República Centroafricana, instando a sus ciudadanos a no ceder ante "el miedo al otro", en un país asolado por la violencia sectaria.Esperanza para los musulmanes

Unas de las religiones que más ha sufrido amenazas en los últimos tiempos ha sido la musulmana. Varios refugiados del barrio PK5, bajo la amenaza constante de las milicias armadas cristianas, los musulmanes de la capital de República Centroafricana recibieron con una sonrisa la llegada del papa, quien les devolvió la "esperanza".

"Creíamos que todo el mundo nos había abandonado, pero él no.Él quiere también a los musulmanes. Estoy muy feliz", confesó Idi Bohari, un anciano ataviado con una túnica blanca resplandeciente pese al polvo levantado al paso de los vehículos blindados de la ONU.

Miles de personas se congregaron a lo largo de la carretera, algunos mostrando la bandera amarilla y blanca del Vaticano en una mano y su rosario en la otra, bajo la vigilante mirada de decenas de cascos azules de la Minusca encargados de controlar la zona.

La etapa en Bangui era especialmente sensible a causa de los enfrentamientos que oponen a menudo a jóvenes musulmanes cercanos a la exrebelión Seleka y a milicias cristianas antibalaka, que han causado más de 100 muertos en Bangui desde finales de septiembre.

Ousmane Abakar, portavoz de la comunidad musulmana de Bangui, piensa lo mismo. "Ha llegado el momento de hacer las paces definitivamente", después de dos años de caos que han devastado la República Centroaficana.

"No debemos aceptar ser manipulados, advierte, pues no se trata de un conflicto confesional, son los políticos quienes instrumentalizan a nuestros compatriotas y al final es el pueblo centroafricano el que pierde".

Casi cada día, son varias las historias de jóvenes musulmanes o cristianos "asesinados" sin motivo aparente. ¿Hechos demostrados o simples rumores? Tanto es que la tensión aumenta de inmediato y en los barrios implicados, barricadas hechas con neumáticos y palés de madera impiden la circulación, paralizando toda la capital.

En la avenida Barthelemy Boganda, que lleva al PK5, una parte de la carretera desierta, que bordea casas con los tejados calcinados, separa los barrios cristianos de las posiciones de los grupos de autodefensa musulmanes. La mayoría, con edades de apenas 20 años, vigilan la entrada de cada callejón de tierra rojiza.Protección para musulmanes y cristianos

"Debemos proteger a los habitantes, musulmanes y cristianos. Aquí al menos vivimos bien juntos, mientras que allí no puede vivir ningún musulmán (en zona cristiana), incluso salir del PK5 es un problema", aseguró Faiçal Amadou, uno de los responsables de los comités de autodefensa.

Cientos de católicos y protestantes -entre 300 y 500 según las fuentes- conviven en efecto con los musulmanes del PK5.

Es el caso de Lazare Ndjadder, de unos 60 años. "Siempre hay momentos de miedo, sobre todo a causa de pequeños bandidos o de atracadores, pero yo no me he sentido nunca inseguro aquí, es mi casa", dijo con una gran sonrisa.

"Muchos somos 'mestizos': mi madre es cristiana y mi padre es musulmán", ahondó Amadou Kolingba, que lleva el apellido del antiguo presidente -cristiano- André Kolingba (1981-1993).

En cuanto a Ibrahim Paulin, portavoz de los desplazados instalados en el patio de la mezquita, él explica que se ha "islamizado" (convertido) después de diferentes experiencias religiosas.

Rebecca Tounsou, que frecuenta una iglesia evangelista, matiza. "Los jóvenes (cristianos) no están en seguridad. Mis hijos han huido del barrio, fueron tomados a parte, es peligroso, pues hay muchas armas circulando", a pesar del mandato des las fuerzas internacionales Minusca (10.900 hombres) y francesas Sangaris (900) para desarmarlos.

Cristianos y musulmanes están sin embargo "condenados a vivir juntos", reafirmó el gran imán Nahib Tidjani delante del papa Francisco. Y no es por casualidad si el soberano pontífice decidió realizar una escala imprevista en la escuela primaria de Koudougou reabierta hace sólo dos semanas, donde aprenden juntos niños cristianos y musulmanes.

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