Una peña culé en Bosnia, la conquista del buen juego y de la solidaridad

  • Sarajevo.- Cientos de aficionados con camisetas "blaugranas" siguen en una pantalla gigante el juego del Barca y corean sus goles. La imagen podría ser la de cualquier peña barcelonista, pero un grito entre el público "naprijed Barca aleeee" nos indica que estamos bien lejos del Camp Nou: en Sarajevo.

Una peña culé en Bosnia, la conquista del buen juego y de la solidaridad
Una peña culé en Bosnia, la conquista del buen juego y de la solidaridad

Sarajevo.- Cientos de aficionados con camisetas "blaugranas" siguen en una pantalla gigante el juego del Barca y corean sus goles. La imagen podría ser la de cualquier peña barcelonista, pero un grito entre el público "naprijed Barca aleeee" nos indica que estamos bien lejos del Camp Nou: en Sarajevo.

Y es que cada jornada de liga, el centro de deportes "Juan Antonio Samaranch" de Sarajevo congrega a cientos de aficionados de Bosnia, uno de los países donde el Barca tiene más predicamento y en el que se ubica la única peña oficial de los Balcanes.

Ese grito, "naprijed Barca aleeee" (¡adelante Barça!), o los del Mesi kralju (Mesi, el rey) son frecuentes entre los 500 socios de este club de seguidores de los hombres de Pep Guardiola.

Desde hace dos semanas, la Penya Barcelonista Dragones, (en referencia al apelativo que recibe la selección nacional bosnia) está ya registrada oficialmente entre las que el club catalán tiene en todo el mundo.

Pero la afición por el Barça no es nueva. Ya durante la guerra de 1992-1995 y el asedio a Sarajevo por las fuerzas serbobosnias, los sarajevitas se las ingeniaban para seguir al equipo, muchas veces en minúsculos aparatos de televisión conectados a baterías de coche.

"Además de que para nosotros es el conjunto que juega el fútbol de equipo más bello del mundo, nuestra afición al Barcelona es grande también por la ayuda que llegaba de su ciudad a nuestro país durante la guerra. Son cosas que nunca podemos olvidar", declaró a Efe Senad Hjelovac, presidente del club de hinchas bosnios.

"Su juego nos entusiasma desde hace años y mantiene la sonrisa en nuestras caras entre un partido y otro. En los últimos dos años, ese juego ha culminado. Con Pep Guardiola al frente, casi ha llegado hasta la perfección", añadió.

Hjelovac recordó que desde el marzo pasado, cuando los aficionados bosnios empezaron a congregarse en el centro de deportes sarajevita para ver juntos los partidos del Barcelona, la mayor reunión se produjo para el clásico duelo en que derrotó al Real Madrid por 5 a 0.

"Había unos 500 hinchas del Barcelona. Fue una noche inolvidable", declaró.

Y, curiosidades de los idiomas, entre los gritos coreados ese día por los bosnios no faltaba el "Hala Madrid", con la diferencia de que "hala", en bosnio, significa aseo.

El secretario del club, Senad Hadziahmetovic, explicó que en sólo medio año de trabajo la página web de los hinchas bosnios (www.barcabih.com) se ha convertido en la principal y más rápida fuente de información en la región sobre el FC Barcelona.

Ya en 2005, tras una visita del ex presidente Joan Laporta a Bosnia, fue fundado un primer club de aficionados bosnios del Barcelona, aunque sólo se mantuvo activo unos meses.

Sarajevo tiene un gran afecto por la ciudad de Barcelona por su ayuda a Bosnia desde la guerra que sufrió el país la pasada década.

Durante ese conflicto, el ex jefe de protocolo del FC Barcelona, Ramón Pujol, pasó casi tres meses en Bosnia en una misión humanitaria, a la que se sumó después también Laporta.

En tres años y medio de guerra, la organización catalana Acció Solidaria Igman -por el nombre de un monte cercano a Sarajevo- trajo a Bosnia 105 camiones de ayuda humanitaria y con su ayuda 107 refugiados bosnios marcharon a Cataluña.

Además, en 1994, proporcionaron equipos completos para los quirófanos de un hospital cerca de la capital bosnia.

Tres años después reconstruyeron una escuela en el pueblo de Lokve, edificaron las gradas y un edificio en el estadio del suburbio sarajevita de Hadzici, y también unas 80 casas.

La ciudad de Barcelona, entre otras ayudas a Sarajevo, financió la reconstrucción del centro deportivo que lleva el nombre del difunto presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, considerado por los bosnios un gran amigo de su país.

Nedim Hasic

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