Unas 300 personas participan en la V Marcha "Caminando por los buenos tratos"

Logroño.- Unas trescientas personas han participado hoy en Logroño en la V Marcha Caminando por los Buenos Tratos, organizada por la Red Vecinal de apoyo a la víctima del maltrato doméstico.

La Marcha se ha iniciado en el Parque del Iregua, donde se ha entregado a cada participante una mochila con una botella de agua y una pieza de fruta.

Al comienzo del recorrido, también se ha leído un manifiesto sobre la actividad de la Red Vecinal y se ha guardado un minuto de silencio en apoyo a las víctimas de la violencia machista.

La Marcha ha concluido en el Parque del Ebro, junto al mural homenaje a la Red Vecinal.

El consejero de Administraciones Públicas de La Rioja, Conrado Escobar, ha participado en esta iniciativa, junto a la concejala de Medio Ambiente de Logroño, Concepción Arribas, entre otras autoridades.

El Gobierno de La Rioja ha apoyado este año con algo más de 62.000 euros a la Red Vecinal, para poner en marcha su página web, entre otros programas, difundir su trabajo y captar nuevos voluntarios.

La Red Vecina, impulsada por la Federación de Asociaciones de Vecinos de La Rioja y la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer), cuenta con un centenar de voluntarios.

Su actividad se centra, principalmente, en informar a las víctimas de violencia doméstica y en acompañarles en los diferentes trámites administrativos y judiciales que deben realizar.

Desde que este proyecto se puso en marcha se ha atendido a 347 víctimas.

La Red también imparte cursos de formación para los voluntarios; y se pretende, a través de redes sociales, captar nuevos voluntarios; y tiene dos grupos de autoayuda, uno sobre cuestiones de autoestima y otro de actividades de ocio.

La presidenta de Afammer, María Cruz Ruiz, ha destacado a EFE la "buena participación en esta Marcha" y ha apelado a las víctimas a que denuncien su situación y rompan el aislamiento en el que están inmersas.

También ha destacado el "acierto" de crear esta Red Vecinal, que trata -ha explicado- de que "las víctimas nos vean como un refugio, que sepan que estamos ahí".