Unicef y el pma acaban su misión en sudán del sur tras atender a 500.000 personas

El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) finalizan su 25ª misión conjunta de emergencia para entregar suministros y servicios vitales en las regiones más remotas y afectadas por el conflicto de Sudán del Sur, por la cual han ayudado ya a más de 500.000 personas, entre ellas unos 100.000 niños menores de cinco años.
Esta misión conjunta, que ha transportado asistencia mediante aviones y helicópteros, se ha desarrollado en Pathai, un asentamiento del Estado de Junqali (este de Sudán del Sur), donde alrededor de 30.000 niños y adultos se han registrado para recibir asistencia, según informaron este martes ambas agencias de la ONU.
El PMA ha proporcionado asistencia alimentaria y suplementos nutricionales con lanzamientos desde el aire y puentes aéreos, en tanto que Unicef ha brindado apoyo nutricional y de salud básica, que incluye la vacunación de niños contra la poliomielitis y el sarampión, al tiempo que ha repartido materiales de aprendizaje y suministros de agua, saneamiento e higiene.
Ambos organismos de la ONU han ofrecido exámenes y tratamientos nutricionales, así como información y mensajes sobre nutrición. Los niños separados de sus familias o no acompañados han quedado registrados para iniciar los pertinentes procesos de reunificación.
Jonathan Veitch, representante de Unicef en Sudán del Sur, señaló que “estas misiones llegan a personas que han huido para salvar sus vidas”. “Han perdido o dejado todo atrás y el alivio que sienten al ver que por fin alguien ha venido a ayudarles es palpable", añadió.
"Nuestro personal desplegado a lo largo de Sudán del Sur, en condiciones extenuantes y a menudo peligrosas, muestra una gran determinación para servir a la población de Sudán del Sur con alimentos vitales y asistencia nutricional", explicó Joyce Luma, director del PMA en Sudán del Sur.
Por otro lado, el PMA y Unicef indicaron que, de los 1,8 millones de sursudaneses que han huido de sus hogares por la violencia, más de 1,4 millones continúan desplazados dentro del país, la mayoría refugiados en zonas remotas y de difícil acceso y más de la mitad de ellos son niños.