Universitarios, sobre el 29F: "No lo hacemos sólo por nuestra generación, también por las futuras"

"Yo tengo claro que voy a hacer la huelga, creo que todos deberíamos hacerla", afirma Javier mientras se lía un cigarro en la puerta de la facultad de Historia. "Este año me han vuelto a subir la matrícula, no me han dado beca y tampoco me queda tiempo con los estudios para trabajar". Los estudiantes están convencidos que la de hoy será una manifestación multitudinaria en Valencia. La cita es a las 12 en la Facultad de Historia de Valencia. "Es imposible no enterarse" sonríe Clara, "está todo el campus empapelado con la convocatoria".

El Sindicato de Estudiantes auguraba este martes que la marcha sería "histórica" y advertía de que estas protestas serían "solo un paso más, la lucha no va a parar hasta que el dinero público esté en los centros de enseñanza y se depuren responsabilidades con las dimisiones de la delegada del Gobierno en la Comunitat, Paula Sánchez de León, y el jefe superior de Policía de Valencia, Antonio Moreno", aseguraban.

Los ánimos estaban caldeados en el Campus Universitario valenciano, la cafetería, las escaleras, el hall... Cualquier lugar era bueno para debatir sobre el futuro de la Universidad y cómo mejorarlo.

"Las tasas universitarias han subido un 7% este año", nos cuenta Raquel en el vestíbulo del rectorado mientras participa en una reflexión sobre la situación actual de la Universidad. El mármol y la elegancia del edificio contrasta con los sacos de dormir y las mochilas de los que se disponen a pasar la noche del martes en el edifico. La estudiante de educación social nos continúa: "No lo estamos haciendo por nuestra generación únicamente, lo estamos haciendo por las generaciones futuras que se van a encontrar con una situación mucho peor que la actual".

Además de los alumnos, más de un centenar de profesores de la Universitat de València hacían ayer público un comunicado en el que afirmaban que el paro está "plenamente justificado" y anunciaban su intención de acudir a la manifestación.

"En primer lugar, porque la política de recortes económicos amenaza la calidad y la propia sostenibilidad del sistema público de enseñanza, en el que se incluye por supuesto nuestra universidad. En segundo lugar, porque los graves episodios de violencia policial vividos en Valencia en las últimas semanas suponen un ataque al conjunto de la comunidad educativa".

Cristina estudia un máster de cooperación internacional, asegura que hoy saldrá a la calle "por una educación pública, de calidad y laica", sonríe, lo dice de carrerilla, como si fuera un slogan publicitario. Cambia el semblante y continúa: "La Universidad se está convirtiendo en una institución de élite, en la tesina he tenido que pagar casi 400 euros por una asignatura de 6 créditos y para mí esto es un agobio".

A su lado está Carlota, estudiante de un máster de culturalidad y políticas informativas. "La educación es algo en lo que debería poder participar todo el mundo, no unos cuantos privilegiados. Están recortando todas las becas, en la comunidad valenciana el caso es sangrante porque están recortando también los sueldos de los funcionarios, se han gastado el dinero en lo que sabemos que se lo han gastado, con lo cual estamos ante un caso de malversación de fondos".

Para Marisa, estudiante de un máster de cooperación al desarrollo, el origen del problema se encuentra en la implantación del plan Bolonia: "La universidad se está privatizando poco a poco y el sistema de Bolonia es un sistema mucho más elitista del que ya existía que era elitista ya de por sí".

Cuando se les pregunta a los estudiantes si su labor "reivindicativa" tiene consecuencias en su rendimiento académico son tajantes: "El fin es mucho más importante que perder dos clases, al final la realidad está fuera del aula y no dentro. La universidad tiene que dejar tan impermeable a la realidad cotidiana", nos dice Carlota.

Ilusionada Marisa comenta: "Ahí tenemos a Chile, que ha conseguido englobar a todos los sectores de la sociedad: educación primaria, secundaria, universitaria, hasta abuelitos salieron a la calle a manifestarse por la educación. Ellos tenían en la cabeza a México que perdieron un año de educación pero luego se consiguió una educación gratuita, al final el medio justificó el fin. Esperemos que aquí ocurra lo mismo".