Una triste historia recorre las redes sociales. Laura Hillier, de 18 años, murió meses antes de graduarse tras luchar durante años contra la lucemia.
Sus amigos y familiares antes la pérdida quisieron homenajear a Laura firmando su ataúd como si de un anuario se tratara.
Como es habitual en los institutos anglosajones, sus compañeron expresaron sus sentimientos hacia Laura en forma de texto, pero en esta ocasión no sobre un cuaderno.
Los chicos del instituto de Burlington (Canadá) fueron escribiendo dedicatorias boli en mano a su amiga sobre el ataúd blanco.
Sobre todos esos mensajes destacaba la frase "Life is a song... sing it ti' your heart is content" (La vida es una canción... cántala hasta que tu corazón esté contento).
Además de este emotivo detalle, los padres de la joven desearon recrear el funeral con colores morados y luz festiva , haciendo esta despedida un ambiente con el que su hija se hubiera sentido feliz.
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