Urdangarín ya está en tratamiento psicológico porque intuye que irá a la cárcel

Se creyó intocable y quiso aspirar a ser alguien más que el jugador de éxito de balonmano. No lo necesitaba, pero quiso estar a la altura de lo que le rodeaba. Nunca quiso ser un hombre florero y siempre estuvo empeñado en demostrar que era algo más que un gran deportista y un chico atractivo. No quiso ser como Marichalar, al que mucho miraron siempre por encima del hombro y cuyo matrimonio no tuvo un final feliz. La perdición de Urdangarín tiene que ver mucho con su propia personalidad.

De sobra es conocida la historia de que empezó con la Infanta mientras salía con Carmen Camí. También eso desvela parte de sus códigos y forma de estar. Según desvelan sus propios amigos en LOC del diario El Mundo, Urdangarín hace tiempo que está mentalizado en que va a tener que pisar la cárcel y desde entonces está en tratamiento psicológico y necesita antidepresivos".

En el mismo suplemento se señala que depende exclusivamente de su mujer en materia económica, algo a lo que él no estaba dispuesto en un principio. Ahora no le queda otra. Urdangarín nunca ha querido contestar a las insinuaciones de Diego Torres en su mail sobre infidelidades a la infanta, de hecho, cuando ha sido preguntado sobre ello siempre ha señalado que no dirá ni sí ni no porque eso es algo que pertenece a la más estricta intimidad. Pero, pasara lo que pasara, la Infanta ya sabe todo lo que tiene que saber antes del juicio.

Torres en La Sexta ha dejado claro que Urdangarin era una persona motivada, que quería hacer cosas, pero que luego tras salir de Noos se implicó en otros negocios que "no eran de mi agrado". Torres no desaprovechó la ocasión para acusar a la Casa Real de ofrecerle un dinero y un trabajo para asumir más responsabilidad por lo sucedido en Noos. "Yo no voy a ser chivo expiatorio de nadie".

Torres desmiente que fuera profesor de Urdangarín. "Yo le conocí como consultor en la empresa en la que trabaja Urdangarín, la empresa más importante del management deportivo".

A partir de ahí comienza la relación entre ambos. La consultoría deportiva podría ser un buen negocio entre ambos.

Vanity Fair desvela que uno de los hijos de Urdangarín ya le ha preguntado a bocajarro la temida frase: Papá ¿Vas a ir a la cárcel? Cristina puede que se vea liberada del viacrucis del juicio gracias a la doctrina Botín (son muchas las voces que consideran que para la Casa Real lo mejor es un juicio en el que saliera absuelta), pero Iñaki sobre el que pesa una petición de fiscal de más de 19 años de cárcel, lo tiene más que difícil. Su socio Torres, con el que no se habla desde hace más de 8 años, considera que Iñaki es tan inocente como él y Cristina tanto como su mujer. Eso, nadie sabe si es mucho o poco. Pero Torres se escudará en la Casa Real para intentar salvarse. Se enfrenta a 16,5 años de prisión. Cristina e Iñaki deberán permanecer en la sala hasta que hayan hablado todos los acusados, luego podrán abandonar la sala, donde se quedará uno de sus abogados. Podrían ser unos días. Serán más que duros. Y en el ojo del huracán estará Iñaki, el yerno perfecto, el mismo que compró al hoy Rey el anillo de compromiso de Letizia, el mismo que soñó con presidir el Comité Olímpico Español, el mismo que soñó con ser quien no era. El mismo que no supo responder a su hijo cuando le preguntó. Papá ¿Vas a ir a la cárcel?