Uruguay inaugura un busto de José Artigas en Viena

Viena, 19 jun.- Con motivo de la conmemoración hoy del natalicio del prócer José Gervasio Artigas, la embajada del Uruguay en Viena destapó en el llamado "parque del Danubio" un busto de este líder de la Revolución del Río de la Plata.

"Es para nosotros un gran honor homenajear a nuestro prócer y engalanar el Parque del Danubio con la presencia del busto de nuestro héroe nacional", manifestó el embajador uruguayo en Austria, Carlos Barros, en un discurso ante decenas de invitados.

Al acto, en el que un grupo musical interpretó el himno nacional del Uruguay, acudieron miembros de la colonia uruguaya en Viena y altos representantes del cuerpo diplomático internacional.

"La instalación de este monumento no ha sido sencilla", reconoció en el mismo acto la cónsul del Uruguay, Karen Meyer, al tiempo que expresó su agradecimiento a las autoridades del ayuntamiento de Viena, empresas y otros donantes por hacer posible este busto.

El busto de Artigas se encuentra desde hoy en una pequeña avenida del Parque del Danubio, donde comparte lugar con estatuas de otros próceres latinoamericanos, como el argentino José de San Martín (1778-1850), los cubanos José Martí (1853-1895), Ernesto "Che Guevara" (1928-1967) y Simón Bolívar (1783-1830).

"Hemos demorado (la instalación del busto) más de cien años, desde la apertura de nuestra delegación de Uruguay en Austria a fines del siglo XIX, pero de todas formas estamos aquí", concluyó Barros.

Nacido el 19 de junio de 1764 cerca de Montevideo, Artigas se mantiene como el más destacado estadista y militar uruguayo de todos los tiempos.

Desempeñó un papel clave durante el proceso de la independencia hispanoamericana del Imperio español y se le recuerda por su participación en la Revolución del Río de la Plata (1810).

Reconocido también por los vecinos argentinos, Artigas recibió los títulos de "Jefe de los Orientales" y "Protector de los Pueblos Libres", en homenaje a sus acciones como comandante en las numerosas batallas.

En 1820 se exilió a Paraguay, país en el que vivió durante 30 años hasta su muerte en 1850.