Vecinos del incendio de León aliviados por que la única secuela es el hollín

  • Los vecinos de las viviendas colindantes al Ayuntamiento de León respiran tranquilos el día después del incendio que devoró cinco de las siete plantas del edificio consistorial al comprobar que el suceso no les ha dejado más secuelas que el hollín.

Isabel Herrera

León, 11 ago.- Los vecinos de las viviendas colindantes al Ayuntamiento de León respiran tranquilos el día después del incendio que devoró cinco de las siete plantas del edificio consistorial al comprobar que el suceso no les ha dejado más secuelas que el hollín.

El incendio que ayer se desataba en la sede principal del consistorio leonés, en la céntrica avenida de Ordoño II, ha sido motivo de insomnio no sólo para los bomberos, Fuerzas de Seguridad y voluntarios de Protección Civil que durante toda la noche velaban por mantener a raya las llamas.

También ha quitado el sueño a los vecinos, a quienes se recomendó buscar acomodo fuera de la zona acordonada. Temían por la posibilidad de un derrumbe, que ayer escuchaban desde el otro lado de la cinta policial.

Algunos confiesan hoy en declaraciones a Efe que no pudieron reprimir las lágrimas ante el nerviosismo que se respiraba la tarde de ayer en la manzana que encierran las calles Ordoño II, Alfonso V, San Agustín y Alcázar de Toledo, en el centro de la ciudad.

Esta mañana aseguraban haber espantado ya todos los miedos al comprobar que en sus casas no hay más secuelas que el hollín." Pero la noche ha sido larga", comenta un vecino de la calle Alfonso V que carga con una pequeña maleta llena de sus enseres personales, los que ayer pudo entrar a sacar en un momento pasadas las diez de la noche.

El fuego no se daba por extinguido hasta bien entrada la madrugada y en plena calle se había instalado un hospital de campaña para posibles emergencias que, en su mayoría, fueron efectivos que hubo que atender por inhalación de humo sin graves consecuencias.

Las cadenas de supermercados de alimentación próximas proporcionaron bocadillos y bebidas al personal que trabajaba en el incendio y durante toda la noche la actividad en la zona ha sido constante.

Desde que en torno a las tres y media de la tarde de ayer saltaba la alarma en el Ayuntamiento de León, los alrededores del edificio han sido lugar de peregrinación de vecinos y curiosos que inmortalizaban el momento con sus cámaras de fotografía o vídeo.

Un interés que seguía vigente esta mañana donde unos y otros comentaban los hechos poniendo en antecedentes a los recién llegados que ya se habían hecho eco de la noticia a través de los medios de comunicación.

Entretanto, en el viejo consistorio de San Marcelo el alcalde reunía a todos sus concejales y a técnicos municipales en un gabinete de crisis para abordar la reubicación de los 400 trabajadores municipales que desarrollan su labor en las dependencias de Ordoño II y gestionar la reubicación de los servicios municipales con el objetivo de restablecer la normalidad, al menos, de cara al ciudadano.

La primera medida no se hacía esperar y el Registro municipal quedaba reabierto esta mañana en la planta baja del edificio de San Marcelo donde el equipo de gobierno ha montado su centro de operaciones.

Los siguientes pasos son más complicados, según declaraba esta mañana el portavoz municipal del equipo de Gobierno, pues aseguró que depende de la valoración que, a partir del lunes, puedan hacer los técnicos municipales determinando el tiempo que tendrá que pasar hasta que el edificio pueda ser ocupado de nuevo, al menos en parte.

De momento se ha sacado el listado de edificios municipales propiedad de la administración local para comprobar su disponibilidad y comenzar a hacer cábalas para el reparto de servicios.

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