Videocarta a una madre angustiada al enterarse que su futuro hijo tendrá Síndrome de Down

    • Sofía es puro amor; unos padres explican cómo reaccionaron y cómo es su vida actual con su hija: felicidad.
    • Animan a los padres a no tener miedo porque la imagen del Síndrome de Down está estereotipada y no es la real.

"Tenía muchas ganas de verle la cara a Sofía. Recuerdo, mirar al reloj, ver las diez menos diez y oír llorar a Sofía. Prácticamente no pude verle la cara porque la llevaron a la incubadora. El pediatra nos informó de que parecía que mi hija tenía unos rasgos que tenían Síndrome de Down". Así comienza el vídeo en el que unos padres explican cómo les cambió la vida al enterarse de que su primogénita tenía Síndrome de Down.

Las primeras horas fueron de preocupación e incertidumbre. Pero en cuanto vieron a la pequeña se dieron cuenta de que su vida iba a cambiar sí, pero a mejor. "La imagen que se viene es la del estereotipo del Down, pero no es la real", explica el padre de Sofía emocionado.

"Fue ver la cara de la niña y no podía hacer más que reírme. Tan bonita, tan preciosa, tan indefensa...", recuerda la madre con ojos vidriosos. Un pediatra especialista en Síndrome de Down les dijo que Sofía ya les había dado "el único disgusto" en la vida, "a partir de ahora todo iba a ser felicidad". Y así ha sido."Solo fueron malas las primeras doce horas. Al principio te centras en las limitaciones, ahora nos centramos en sus capacidades; estamos muy orgullosos de nuestra hija".

"Cuando ví que los niños de Down corrían, jugaban, eran traviesos, etc. Me cambió completamente la visión y que tenían una vida normal, de niños", continúa una madre emocionada. Sofía ya tiene tres años, los cuales han sido para toda la familia de "inmensa felicidad y de satisfacciones y alegrías". "Cuando empieza a crecer hay que aceptar que vamos a otro ritmo, pero no nos costó integrarnos con el resto de la sociedad", explican."Nunca imaginé que una personita tan pequeña me pudiese llenar tanto"

Sofía va al colegio y "es como cualquier otra niña: alegre, feliz... disfruta de la vida". "Me doy cuenta de lo equivocada que estaba; nunca me imaginé que una personita tan pequeña me pudiese llenar tanto".

Tanto los abuelos maternos como paternos también aparecen en esta emocionante videocarta: "Aunque parezca duro al principio, estos niños aportan mucho, son cariñosísimos y auno le hacen feliz". "Sofía es amor"."Es un nieto más. Para nosotros es una más. Cuando viene a casa le suelo poner los 'teletubbies', que le gustan mucho, me llama en lugar de abuela, 'abia'", comenta una de las abuelas con una sonrisa. "Hoy hay muchísimos medios y no es para tanto. En principio se ve que los niños cuando se les trata y se les estimula responden perfectamente y no hay por qué pensar nada raro", recuerda el abuelo de Sofía.

También sus profesoras de colegio están muy contentas con la pequeña: "Sigue fenomenal las doctrinas del aula, aporta muchísima felicidad a la clase, jueguan mucho con lso niños. Le encanta trabajar y disfruta mucho en el aula. Es una niña con la que es muy fácil trabajar. Viene feliz, disfruta. Se relaciona genial con todo el mundo. Estamos muy orgullosas".El Down no es, ni mucho menos, un handicap

Sofía "nos demuestra que la discapacidad no está reñida con la felicidad". "Es un regalo del cielo; hace que tenga una ilusión cada día al levantarme", explica la orgullosa madre. Al final consigue las mismas cosas que los demás. No puedo sentirme triste por enterarme de que ha nacido un niño con síndrome de down, sino que estoy alegre. Sé que es muy difícil, sé que ahora quizás en lo único que pensáis es por qué me ha tocado a mí. Pero hay que seguir adelante porque merece la pena porque os vais a llevar muchísimas alegrías. Son personas increíbles", finaliza la madre.

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