Vuelven a secuestrar a una menor en el barrio madrileño de Ciudad Lineal

Una menor fue secuestrada ayer en una calle de la zona de Ciudad Lineal, en el distrito de San Blas, según han informado fuentes policiales. La pequeña fue localizada unas horas después de su desaparición y tuvo que ser atendida por un equipo del Samur.

Se trata del tercer rapto de una menor que se produce en la misma zona, en los últimos cuatro meses. Fuentes policiales no confirman, por el momento, que el secuestrador sea la misma persona, que sigue en paradero desconocido.

El pasadomes de junio, una niña de seis años y origen chino fue secuestrada en la calle Luis Ruiz mientras jugaba en la calle, cerca del comercio que regentaban sus padres. La Policía la encontró cuatro horas después, en una calle del mismo barrio, y en estado de shock. La pequeña, que había sido drogada y luego bañada, tuvo que ser trasladada al hospital de La Paz, donde permaneció ingresada durante más de diez días.

El mismo agresor es el sospechoso de raptar en abril a una niña de 9 años en el mismo distrito, concretamente en el parque de San Juan Bautista, cuando iba a comprar gominolas. La víctima fue encontrada aturdida cinco horas después en una boca del Metro de Canillas y también necesitó atención en el hospital La Paz.El mismo día, el secuestrador habría intentado raptar a una niña de origen japonés en la calle Torrelaguna, aunque esta menor pudo huir.Una intensa operación policial para localizar al sospechoso

Desde entonces, la policía ha desarrollado una intensa búsqueda para tratar de localizar a este pederasta, bautizada como "operación Candy", por el momento sin resultados. Una decena de agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) se dedican en exclusiva, las 24 horas del día, a la identificación y búsqueda del pederasta. Investigan si, además de esos dos raptos, el mismo hombre fue el autor del secuestro de una tercera menor en septiembre de 2013 en el mismo distrito.

Este grupo trabaja en un "cuartel general" ubicado en una sala de la Jefatura Superior de Policía, apoyado por agentes de varias comisarías y de la Brigada de Policía Judicial.

No han parado de recabar y revisar testimonios, de ver grabaciones de cámaras de seguridad -en las que la cara del presunto pederasta no sale- y de comprobar cientos de matrículas. Pero, por ahora, no hay una descripción verdaderamente fiable que permita elaborar un retrato robot del agresor.

Además, las niñas fueron narcotizadas, por lo que no pueden aportar muchos datos sobre su secuestrador, el coche en el que las trasladó ni la vivienda en la que las mantuvo, en la que las duchó antes de liberarlas, evitando así que los investigadores pudieran recoger restos biológicos suyos.

Todo ello hace pensar que este "depredador", como lo denominan algunos agentes, conoce bien las técnicas policiales y que podría llevar una vida "normal", con costumbres rutinarias que no hagan sospechar a su entorno de sus secuestros.

Los policías trabajan con las descripciones aportadas por las amigas de la primera niña secuestrada y con las de algunos vecinos, que tras el segundo rapto aseguraron que vieron a un hombre alto y canoso junto a la menor antes de que desapareciera.

Para la Policía y la Delegación del Gobierno encontrarle es "la máxima prioridad", según han dicho recientemente sus máximos responsables, que han reconocido que la investigación es muy complicada, pero que en ningún momento se ha relajado, sino al contrario.

Si en septiembre no ha sido localizado y arrestado, se incrementará la vigilancia en centros escolares, guarderías y sus alrededores, según anunció recientemente la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.