WWF y Confederación del Duero ensayarán en el Riaza la "custodia fluvial"

  • El río Riaza servirá como modelo para ensayar medidas de "custodia fluvial" en el marco de una experiencia piloto que, con el objetivo de exportarlo a otros cauces, han puesto en marcha los ecologistas del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Confederación Hidrográfica del Duero.

Montejo de la Vega (Segovia), 15 jul.- El río Riaza servirá como modelo para ensayar medidas de "custodia fluvial" en el marco de una experiencia piloto que, con el objetivo de exportarlo a otros cauces, han puesto en marcha los ecologistas del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Confederación Hidrográfica del Duero.

La iniciativa, presentada hoy en el entorno del Parque Natural de las Hoces del río Riaza (Segovia) contempla diversas acciones entre las que figura la eliminación de barreras artificiales como azudes, monitorización de la calidad de las aguas y la sensibilización a la población, pescadores o regantes.

El proyecto aspira a convertirse en referencia para otros ecosistemas fluviales y se llevará a cabo en un tramo del cauce de diez kilómetros entre la presa de Linares y el pueblo de Montejo de la Vega.

En total se trabajará sobre 6.000 hectáreas de parque natural de las cuales 2.000 pertenecen al Refugio de Rapaces de Montejo gestionado por la organización conservacionista.

El acuerdo para la puesta en marcha de esta iniciativa ha sido rubricado hoy por el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Valín Alonso, en un acto al que también ha asistido el director del parque, Rafael Marina.

"En toda la zona existen elementos de biodiversidad que invitan a pensar que es un entorno fluvial en buen estado" ha asegurado a Efeverde el responsable del Programa de Especies de WWF, Luis Suárez, quien ha apuntado como indicadores de salud las extensiones de chopos, fresnos, sabinares y encinas, entre otros, o las poblaciones de nutrias, garzas, martines pescadores y ratas de agua.

La orografía del terreno, constituida por hoces, estepas y cortados, facilita también la población de rapaces y fauna rupícola, como el buitre leonado, el alimoche, el halcón peregrino, el águila real, el águila culebrera y el buitre.

Sin embargo existe la amenaza de especies invasoras como el visón americano o las galápagos de florida, una especie que "compite muy agresivamente por el espacio y el alimento" ha ejemplificado Laura Moreno, técnico del Programa de Biodiversidad de WWF.

Pero incluso controlar estos animales foráneos podría suponer un problema ya que, por ejemplo, los cangrejos americanos y los cangrejos señal, que han sustituido al endémico y son "depredadores voraces de anfibios y peces pequeños", sirven a la vez de alimento necesario para las nutrias.

Otro punto que el acuerdo pretende solventar es la presencia de obstáculos, como restos de canales o riegos antiguos, en el cauce del Riaza; una continuidad fluvial que asumirá la Fundación Biodiversidad de Ministerio de Medio Ambiente, que ha estado representada por su coordinadora de proyectos, Victoria Pérez.

Entre estos obstáculos se encuentra la propia presa, situada aguas arriba del cañón y que tiene un régimen de caudales "contrario a lo natural" ya que concentra altas cantidades de agua en invierno y, por petición de los regantes, suelta mucho caudal en verano, amenazando al desmán del pirineo, las ratas de agua o las truchas, según Suárez.

Los portavoces de WWF también han considerado necesaria la colaboración de agricultores, ganaderos, y ayuntamientos para mantener las aguas limpias de vertidos y que los campos de cultivo no lleguen a la orilla.

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