OFRECIDO POR FUNDACIÓN TELEFÓNICA
Un niño en un colegio de Nicaragua, uno de los países donde opera ProFuturo.
Un niño en un colegio de Nicaragua, uno de los países donde opera ProFuturo.

Fundación Telefónica

La mejor herramienta para defender el futuro de los niños

El programa de educación digital ProFuturo, promovido por Fundación Telefónica y Fundación ¨la Caixa¨, ha centrado sus esfuerzos en aliviar el impacto de la pandemia en la educación, abriendo sus recursos digitales de manera gratuita a docentes e instituciones. 

Hace ya ocho meses desde que la pandemia obligara al mundo entero a cerrar sus escuelas y al sector educativo a reinventarse para continuar la enseñanza fuera de las aulas. Y a hacerlo en un entorno digital por el que ProFuturo lleva apostando desde hace cuatro años, por lo que este programa de educación digital de Fundación Telefónica y Fundación ¨la Caixa¨ cobra hoy más sentido que nunca, ya que la educación es la mejor herramienta para defender el futuro de los niños.

De acuerdo a la Unesco, el cierre de escuelas ha afectado al 67% de la población mundial en edad escolar, dejando a 1.200 millones de estudiantes sin clases en 143 países y afectando a nueve millones de docentes. Una realidad que afecta, una vez más, a la población más vulnerable, que no dispone de los recursos necesarios para seguir estudiando desde casa.

Para contribuir a mitigar el impacto que está teniendo la pandemia en la educación, ProFuturo ha abierto sus recursos educativos digitales de manera gratuita a docentes, estudiantes y familias de todo el mundo. En total, su plataforma de aprendizaje ofrece en abierto 160 cursos de formación docente en cuatro idiomas y 1.800 horas de contenidos para estudiantes de lengua, matemáticas, ciencia, tecnología y habilidades para la vida. Desde el arranque de la pandemia y hasta la fecha, 508.000 docentes de 50 países se han formado con estos contenidos, beneficiando a más de 5,3 millones de niños y niñas.

ProFuturo ofreció 160 cursos de formación docente en cuatro idiomas y 1.800 horas de contenidos para estudiantes

En las zonas más remotas donde el acceso a dispositivos electrónicos y la conectividad a Internet es limitada, ProFuturo intentó llegar a los niños y niñas a través de sus profesores, por ejemplo a través WhatsApp con el envío de links a las actividades y con la que se estableció una comunicación bidireccional, para que también los niños y jóvenes pudieran comunicarse con sus profesores y hacerles llegar dudas y preguntas.

Para Rawaa Madi, Coordinador de proyecto en Líbano, esta aplicación fue clave, ya que "permitió establecer un diálogo real entre los profesores y los estudiantes: los docentes enviaban la explicación y asignaban los deberes y los chicos contestaban con mensajes de voz o escritos para trasladar sus preguntas y comentarios".

Aunque el valor social, emocional y lugar físico de aprendizaje del colegio no pudo ser totalmente sustituido por la educación online, como recuerda Nicole, una niña de una escuela filipina en Malabón, donde aún no han regresado a las aulas: "Me entristeció saber que no podría ir al colegio por la pandemia, significaba que no podría ver a mis amigos, compañeros y profesores". "Mi colegio me está ayudando mucho todo este tiempo. Nos da módulos para poder seguir las lecciones y tenemos reuniones online para poder conectar con nuestros profesores si nos surgen dudas y preguntas", explica esta filipina a la que le encanta leer, su asignatura favorita es el inglés y que, a pesar de su corta edad, ya sueña con ser auxiliar de vuelo.

Niños en un colegio en Filipinas, uno de los países donde opera ProFuturo.
Niños en un colegio en Filipinas, uno de los países donde opera ProFuturo.

Fundación Telefónica

Pero todo ello, no sería posible sin la labor de los profesores y educadores, siendo una pieza angular del proyecto. Y así lo señala, Magdalena Bier, directora General de Profuturo: "Los docentes, más que nunca, son la clave de nuestro programa, el vehículo principal para mejorar la educación de los niños y niñas. Por ello, durante la pandemia hemos reforzado la formación docente virtual con más de 800.000 inscripciones en nuestros cursos".

Conectando a los desconectados

Durante la pandemia, y para no dejar atrás a los desconectados, en los lugares donde no hay conectividad o donde no se cuenta con dispositivos tecnológicos, algo común en los entornos vulnerables de los 38 países de Latinoamérica, el Caribe, África y Asia donde opera, ProFuturo ha entregado físicamente materiales formativos impresos y adaptando las lecciones para que se emitan por radio y televisión o se puedan enviar por aplicaciones móviles. ProFuturo pone así la tecnología al servicio de la educación y de los más necesitados, para impedir que la brecha digital agrave la brecha educativa.

Aunque no implementa su programa en España, durante estos meses el programa educativo ha querido dejar en territorio nacional parte del material tecnológico que despliega por el mundo para ayudar a las familias españolas más necesitadas. En ese sentido, el programa de educación digital ha donado 10.000 tablets a las 17 Comunidades Autónomas, Ceuta y Melilla, y a más de 30 organizaciones sociales como Fundación Secretariado Gitano, Soñar Despierto, Save the Children, Fundación Prodis y la Coordinadora de Entidades para Personas sin Hogar de Zaragoza.

Los dispositivos electrónicos han permitido continuar con el curso escolar a menores en riesgo de exclusión social, estudiantes que tienen alguna discapacidad, jóvenes que viven en centros de acogida, y niños y niñas en edad escolar que están hospitalizados. Durante el confinamiento, algunas de las tablets se destinaron también a hospitales y residencias de mayores para que los pacientes ingresados pudiesen comunicarse con sus familiares.

El programa de educación digital ha donado 10.000 tablets en España, además de contribuir con más de 30 organizaciones sociales

Unidos por la educación

El reto que plantea al sector educativo la crisis sanitaria es tan grande que se ha hecho más necesario que nunca el trabajo colaborativo e interinstitucional que ProFuturo ya venía desarrollando. En estos meses, ha compartido sus recursos educativos y trabajado con gobiernos e instituciones internacionales como el Banco Mundial, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Africana para ampliar el impacto de sus iniciativas. De igual manera, en marzo se sumó a una coalición mundial por la educación puesta en marcha por la Unesco con el objetivo de desarrollar medidas colectivas, movilizar recursos y coordinar las acciones de los diferentes países y organizaciones. La coalición aglutina a empresas tecnológicas y a organismos internacionales como la OMS, ACNUR y UNICEF, así como a organizaciones educativas como Khan Academy, entre otras.

En España, ProFuturo se unió a El Gran Reto Solidario, una iniciativa puesta en marcha por cinco ONG integrantes del Comité de Emergencia Español para conseguir fondos y evitar que las familias y colectivos más vulnerables se queden atrás en esta pandemia. A través de una Gala Solidaria online en la que participaron 160 artistas e influencers nacionales e internacionales y que siguieron más de 1,3 millones de espectadores en directo, se recaudaron más de 164.500 euros.

Educación, oportunidades, personas, futuro. Propuestas que conjugan de manera perfecta con el propósito de Telefónica que se presentó en noviembre de 2019. Como subrayó entonces Álvarez-Pallete, "una Telefónica comprometida con hacer nuestro mundo más humano y más sostenible". Una Telefónica, por tanto, comprometida con la educación.