La fuerte tormenta produjo desperfectos importantes en esta infraestructura a consecuencia del impacto de una roca de la escollera que, a causa del impulso del viento, impactó contra el espaldón del dique y provocó una apertura de 3x2 metros, aproximadamente.
Así lo ha dado a conocer la portavoz del Ejecutivo autonómico, Pilar Costa, en la rueda de prensa posterior a la habitual reunión del Consell de Govern de los viernes.
Los daños se describen como rotura del muro emergente del dique en forma de agujero --desde una cota inferior al nivel del mar y hasta dos metros por encima del nivel del mar-- que ha afectado a una edificación de cinco almacenes y también a una edificación y el porche ubicados en la explanada anexa al dique.
Igualmente, se han producido daños en el pavimento y en la infraestructura en general; en el suministro eléctrico, de agua, etc.
Ya durante la madrugada del día 21, con un fuerte oleaje que superaba la altura del dique y el agujero abierto por el impacto de la roca, se aplicó un protocolo de seguridad que incluía el cierre de la zona, incluso del paseo de cala Gat. La zona continúa cerrada por máxima seguridad.
Aunque se trata de una ruptura parcial del dique, este incidente se ha producido en una infraestructura que se encuentra en un estado de deterioro importante, motivo por el que el pasado mes de noviembre la presidenta, Francina Armengol, anunció la puesta en marcha de un proyecto de restauración del dique que supone una inversión de 7,5 millones de euros.
El proyecto de reparación, que se tramitará por vía de urgencia, se compatibilizará con el proyecto global de mejora del dique que ya se había previsto llevar a término.
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