Lisboa, 16 oct.- Las altas temperaturas que se han registrado durante la última semana en Portugal, con el termómetro diariamente por encima de los treinta grados, han provocado una nueva oleada de pequeños incendios forestales por todo el país.
Según los datos de la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) lusa, ésta ha sido una de las peores semanas de todo el año, y sólo el jueves se detectaron más de 400 fuegos en sólo 24 horas, lo que lo convierte en el día con mayor número de incidencias de 2011.
Para hacer frente a estos incendios han sido necesarios cerca de 5.000 bomberos, más de un millar de vehículos y 62 medios aéreos.
Hoy se consideraban activos seis fuegos forestales, todos ellos de menor importancia, después de dar por controlado un incendio en una zona de matorral cercana a Viana do Castelo (al norte del país) que obligó a los bomberos a trabajar durante toda la noche.
Medios lusos informaron esta semana de que octubre ya se ha convertido en el mes con más incidencias de los últimos doce años.
Tanto es así que el Ejecutivo decidió a finales de esta semana prolongar el dispositivo especial anti-incendios de verano hasta el 31 de octubre debido a las previsiones meteorológicas, que apuntan a que hasta entonces continuará el clima seco y caluroso.
Pese al elevado número de incendios, la mayor parte de ellos ha sido de escasa magnitud en comparación con otros años, ya que según estadísticas oficiales, el fuego arrasó durante los nueve primeros meses del año 42.000 hectáreas de bosque, una tercera parte de lo que se quemó en el mismo período de 2010.
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