0-3. El Villarreal ya solo depende de sí mismo para regresar a Primera

Barcelona, 2 jun.- El Villarreal debía salvar el escollo del Barça B para solo depender de sí mismo en la última jornada y cumplió con creces, al aplastar (0-3) a un filial que empezó amenazante, pero acabó sometido por el rodillo de un equipo llevado en volandas por el masivo apoyo que tuvo en las gradas.

La 'marea amarilla' que inundó Barcelona a bordo de 170 autocares fletados para la ocasión hizo que el Miniestadi, que vivía el último partido de la temporada, se transmutara en un 'Minimadrigal'.

Un escenario a rebosar y teñido de amarillo gracias a los cerca de diez mil seguidores castellonenses que auparon a su equipo al cántico del "Sí se puede".

"Bienvenidos al Madrigal", avisaba una pancarta a la espalda del meta local Oier, toda una declaración de intenciones de lo que iba a ser un encuentro en el que los visitantes se sintieron como en casa. El portero azulgrana sudó la gota gorda en el arranque, ante las continuas acometidas de un Villarreal que no se andaba con rodeos.

Mario y Perbet veían como sus disparos se perdían con demasiada fuerza por encima del larguero, quizás fruto de la adrenalina desbordada por la intensidad del choque. Fue un primer tiempo emocionante, repleto de ocasiones y con jugadas de ida y vuelta. Se luchaba por el ascenso, pero el partido era digno de Primera.

Al minuto 20, Edgar Ié cortaba un contragolpe a Uche cuando encaraba solo a Oier e, instantes después, el delantero pedía el cambio, tocándose la parte posterior del muslo. Su lesión desinfló al Villarreal y por fin cuajó la mejor versión del filial, comandado por un clarividente Sergi Roberto y ese vendaval llamado Deulofeu.

El extremo gerundense era una tramuntana que volvía loca a la defensa amarilla con sus cambios de ritmo. Juan Carlos desviaba un peligroso lanzamiento de falta y, poco después, evitaba el gol del delantero azulgrana tras dejar atrás a varios defensas en el área. Un disparo de Araujo se perdía también cerca de la escuadra.

Pero cuando apenas faltaba un minuto para el descanso, la locura de la afición visitante se desató al rematar Pereira al fondo de la red un centro de Musacchio. Un golpe del que no se despertó ya el Barça B, que volvió de vestuarios completamente noqueado.

Con el filial tocado, Bruno ampliaba distancias al cabecear a placer un centro de Perbet, el mismo que tres minutos después, tras un doble remate, sentenciaba al Barça B y desataba la euforia (0-3).

El resto del partido, con el rival entregado, fue una fiesta en las gradas, que aplaudió como nunca la entrada de Senna y aguardó a un cuarto tanto que se resistió.

Pero lo importante ya estaba hecho. El ascenso directo está a solo un peldaño y la última jornada ante el Almería tendrá tintes de auténtica final. Mientras, los jugadores del Villarreal se despedían de Barcelona entre una sonora ovación. Y el Camp Nou observando al fondo, el lugar al que quieren regresar la próxima temporada.

- Ficha técnica:

0 - Barcelona B: Oier; Balliu, Lombán (Joan Román, m.60), Ié, Muniesa; Ilie, Rafinha, Sergi Roberto; Deulofeu (Cá, m.82), Araujo (Dongou, m.72) y Espinosa.

3 - Villarreal: Juan Carlos; Mario, Musacchio, Íñiguez (Mellberg, m.65), Costa; Jonathan Pereira, Trigueros, Bruno, Cani; Uche (Moi Gómez, m.19) y Perbet (Senna, m.77).

Goles: 0-1, m.45: Pereira; 0-2, m.52: Bruno; 0-3, m.56: Perbet.

Árbitro: Jaime Latre (colegio aragonés). Amonestó al local Araujo (m.59) y los visitantes Mussacchio (m.19), Mario (m.37), Moi Gómez (m.67), Costa (m.82), Mellberg (m.84) y Senna (m.86).

Incidencias: Encuentro de la cuadragésima primera jornada de la Liga Adelante de Segunda División, disputado en el Miniestadi del FC Barcelona ante 13.826 espectadores, la mayor afluencia de la temporada.