113-91. Daye mantiene racha triunfal de Spurs y perdedora de Sixers

Redacción Deportes (EEUU), 24 mar.- El alero reserva Austin Daye anotó 22 puntos y encabezó el ataque de los Spurs de San Antonio, que se impusieron por 113-91 a los Sixers de Filadelfia y llegaron a los 14 triunfos consecutivos, la mejor racha ganadora actual de la NBA.

Junto a Daye, el veterano ala-pivote Tim Duncan aportó 19 tantos y fue el segundo máximo encestador de una lista de cinco jugadores que tuvieron números de dos dígitos.

El alero Kawhi Leonard y el base reserva australiano Patty Mills anotaron 15 puntos cada uno, mientras que el veterano escolta argentino Manu Ginóbili, que salió de titular, aportó nueve tantos.

Ginóbili jugó 26 minutos en los que anotó 3 de 7 tiros de campo, incluido un triple en tres intentos, y acercó 2 de 4 desde la línea de personal.

El jugador internacional argentino capturó cinco rebotes --todos defensivos--, repartió tres asistencias, recuperó un balón y perdió cinco.

Como equipo los Spurs tuvieron un 56 (44-79) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 48 (13-27) de triples, comparados al 41 (36-88) y 33 (11-33), respectivamente, de los Sixers, que perdieron el vigésimo quinto partido consecutivo.

A pesar de la ausencia del base francés Tony Parker, que tuvo jornada de descanso, al igual que el pívot brasileño Tiago Splitter, y el escolta Danny Green, los Spurs (54-16), mejor marca de la liga, fueron siempre superiores al segundo peor equipo de la NBA.

Los Sixers (15-56), que se enfrentan el jueves a los Rockets de Houston, si pierden el partido empatarán la peor racha perdedora en la historia de la NBA que establecieron los Cavaliers de Cleveland durante la temporada del 2010-11.

Thaddeus Young y el base novato Michael Carter-Williams anotaron 19 puntos cada uno y fueron los mejores encestadores de los Sixers.

Mientras que el pívot Byron Mullens y el escolta Elliot Williams aportaron 15 y 14 tantos, respectivamente.

El partido entre los Spurs y los Sixers hizo historia al ser la primera vez en la NBA que el equipo con la mejor racha ganadora superior a los 10 triunfos consecutivos se enfrentó con el de la peor de más de 20 derrotas seguidas.