"Ahora quiero volar más", afirma Ibargüen tras su oro olímpico

La colombiana Caterine Ibargüen afirmó este domingo después de su medalla de oro en el triple salto de los Juegos Olímpicos de Rio-2016 que no se pone límites y que su objetivo ahora será "volar más" lejos, sin descartar ningún récord, incluido el mundial.

Ibargüen, que ya había ganado los dos últimos Mundiales (Moscú-2013 y Pekín-2015), se colgó el oro en Rio con un mejor salto de 15,17 metros, su mayor distancia esta temporada.

"Ahora quiero volar más", aseveró Ibargüen a su paso por la zona mixta del Estadio Olímpico de la ciudad carioca, con una bandera colombiana en la mano y su eterna sonrisa.

"Seguiré trabajando porque quiero seguir compitiendo y consiguiendo medallas para mi país. No me pongo límites, no descarto nada", afirmó cuando se le preguntó cuál iba a ser el desafío a partir de ahora, ya como vigente campeona olímpica y mundial.

La mejor marca de Ibargüen es el 15,31 metros que consiguió en una reunión de la Liga de Diamante en Mónaco en julio de 2014.

A sus 32 años, la saltadora antioqueña podría apuntar entre sus próximos objetivos a superar esa marca, récord sudamericano, e incluso intentar acercarse o quebrar el récord mundial vigente desde hace más de dos décadas, los 15,50 metros de la ucraniana Inessa Kravets, que lo consiguió el 10 de agosto de 1995 en Gotemburgo (Suecia).

Sobre la final olímpica del domingo, Ibargüen aseguró que durante todo el día tenía buenas vibraciones.

"Desde que salí de mi habitación estuve muy confiada en que podía darse", explicó.

"Estoy supercontenta de aportar una nueva medalla. Gracias a Dios se ha conseguido, era el objetivo. Se lo dedico a todos los colombianos", añadió.

Ibargüen lleva ganando metales en las grandes citas internacionales de primer nivel desde el Mundial de Daegu-2011, con un bronce, un año antes de la plata olímpica de Londres-2012.

Luego llegaron los oros mundiales de 2013 y 2015, los tres títulos encadenados en las temporadas de la Liga de Diamante y una racha de victorias desde los Juegos londinenses que sólo tuvo un tropezón en estos cuatro años, en forma de segundo puesto en la reunión de Birmingham de junio de este año.

Ibargüen, convertida ya en una estrella, celebró haber sido pionera.

"El atletismo colombiano tiene mucho por ofrecer. La gente se da cuenta ahora de que sí se puede. Yo le debo mucho a Colombia, me ha dado apoyo, me ha hecho creer y ser quien soy. Estoy muy agradecida a mi país y estoy segura de que llegarán más éxitos. El talento está ahí", estimó.

Sobre sus próximos objetivos simplemente apuntó que además de buscar mejorar su marca personal, una de sus prioridades, el Mundial de Londres-2017 está también en sumente para lograr una triple corona.

"Pero hoy no es día para pensar en el futuro. Es día de disfrutar lo de ahora", sentenció.

Era la noche de la tercera medalla olímpica del atletismo colombiano. Además de su plata en Londres-2012, el país cafetero había conseguido un bronce en Barcelona-1992 con Ximena Restrepo en los 400 metros.

En Rio-2016, Colombia suma su cuarta medalla, tras el oro de Oscar Figueroa en halterofilia y las platas de Yuri Alvear en el judo y de Yuberjen Martínez en el boxeo.

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