Bélgica cura sus heridas ante Irlanda (3-0)

Bélgica derrotó 3-0 a Irlanda con 'doblete' incluido de Romelu Lukaku, este sábado en Burdeos en su segundo partido en la Eurocopa de Francia-2016, con lo que se pone de pie tras la derrota del debut y recupera fuerzas en el 'Grupo de la Muerte'.

Todos los goles llegaron en la segunda parte y Romelu Lukaku firmó dos de ellos (minutos 48, 70). El otro lo consiguió Axel Witsel (61).

"Yo me esforcé al máximo ante Italia y hoy las cosas han ido mejor. Intenté ayudar al equipo y funcionó. Estoy contento de haber respondido bien, no era fácil después de las críticas, pero así es el fútbol, hay que saber responder", dijo Lukaku.

"Lukaku es un goleador, así que tenía que tener confianza en él. Acaba de marcar cuatro goles en cuatro partidos. No iba a sacarle después de su ocasión fallada ante Italia. Tenía que mantener mi confianza en él y no matarle. Y como resultado de eso, con confianza, ha estado a disposición del equipo, ha conservado bien el balón y ha hecho un gran partido", lo felicitó su entrenador Marc Wilmots.

Tras la segunda jornada del grupo E, Italia, clasificada para octavos desde su victoria 1-0 del viernes ante Suecia, es líder con 6 puntos, mientras que Bélgica es ahora segunda con 3. Suecia e Irlanda tienen un punto.

El revés 2-0 del lunes ante Italia en Lyon preocupó en Bélgica, cuartofinalista en el Mundial de Brasil y que llega a esta Eurocopa como segunda clasificada en el ránking de la FIFA, sólo superada por Argentina.

La victoria permite recuperar el optimismo, en la primera Eurocopa para los 'Diablos Rojos' desde la edición en la que fueron coanfitriones en 2000, sin poder superar entonces la primera fase.

El único motivo de preocupación fue Yannick Carrasco, que recibió una fuerte entrada al final de la parte, por la que fue atendido. Pudo empezar la segunda parte, pero en el 63, tras el 2-0, su seleccionador Marc Wilmots prefirió sustituirle.

Irlanda, por su parte, empató 1-1 en el primer partido ante Suecia, pero esta derrota complica sus opciones de cara al último partido ante los italianos, contra los que intentará evitar una eliminación en la fase de grupos, como ya le ocurrió en sus dos anteriores Eurocopas (1988, 2012).

Ya desde el inicio del partido, Bélgica consiguió generar casi todas las ocasiones.

En el 21, Kevin De Bruyne envió un centro que Lukaku no pudo rematar, molestado por dos rivales, pero el rechace cayó para Eden Hazard, quien disparó solo en el área pero ligeramente alto.

Carrasco llegó al rechace de un disparo al larguero y anotó de cabeza, pero la jugada estaba invalidada por fuera de juego (25).

De Bruyne, con ganas de revancha después de las críticas por su mal partido ante los italianos en el debut, envió un tiro raso bien orientado pero demasiado suave (29).

El mediocampista Wes Hoolahan salvó a Irlanda en el 42, despejando bajo palos un remate de cabeza de Alderweireld que se colaba en su portería.

En la segunda mitad, Bélgica sentenció pronto.

En el 48 llegó el primer gol, en un contragolpe en el que De Bruyne envió un pase a Lukaku, quien desde la frontal del área sacó un disparo que derribó por fin la muralla irlandesa.

Irlanda recibió el segundo zarpazo, ya prácticamente mortal, en el 61: un centro de Thomas Meunier fue rematado de cabeza por Witsel para el 2-0.

El tercero llegó en el 70, en una jugada espectacular, de antología del contragolpe. Meunier robó cerca de su área, envió un balón largo a Hazard, que recibió en el centro del campo y con una impresionante galopada fue como una bala hacia el arco irlandés, enviando un pase para que Lukaku, solo en el área en el segundo palo, fusilara el tercero.

"Aceptamos el hecho que Bélgica es el equipo más talentoso de la competición, pero los goles que concedimos no fueron geniales", se lamentó el DT irlandés Martin O'Neill.